La insuficiencia cardiaca congestiva es un estado fisiopatológico en el cual el corazón falla como bomba.

Los pacientes con insuficiencia cardiaca integran una población especial en continuo crecimiento, evidenciándose en la última década un significativo aumento de la incidencia, prevalencia y morbimortalidad.

En el extranjero la incidencia es de 1 a 3 casos por cada 1000 (pacientes/año), lo que representa aproximadamente 550 000 nuevos casos por año, mientras que la prevalencia va del 2 al 6 % con un promedio de 2.6 %.

La prevalencia de la insuficiencia cardiaca aumenta con la edad, yendo de menos de 1 % para menores de 50 años de edad, a 5 % para las personas entre 50 y 70 años de edad, y del 10 % para mayores de 70 años.

El estudio Framingham señaló que la incidencia se dobla por cada sucesiva década de vida, siendo el ascenso más pronunciado en la mujer que en el hombre. En el hombre aumenta de 2/1 000 a los 35-64 años a 12/1 000 a los 65-94 años.

La posibilidad de desarrollar insuficiencia cardiaca es de aproximadamente el 20 % en mayores de 40 años. La prevalencia fue de 8/1 000 a los 50-59 años, aumentando a 66/1 000 a los 80-89 años.

La prevalencia en los afroamericanos es 25 % mayor que en los caucásicos.

Los signos y síntomas incluyen taquicardia, fatiga y edema (hinchazón en los pies).

La dificultad para respirar (disnea) es el síntoma cardinal de fallo del corazón que puede manifestarse con empeoramiento de forma progresiva.

Lo que se busca con el tratamiento es aumentar la sobrevida y prevenir complicaciones.

Existen drogas que pueden exacerbar el fallo cardiaco y que deben ser evitadas, así como algunos antiinflamatorios (medicamentos para quitar el dolor).

Las personas se sienten cansadas, fatigadas, edema de miembros inferiores (hinchazón en los pies) y son propensas a presentar arritmias y muerte súbita.

Causas. La enfermedad coronaria (obstrucción de las arterias que llevan sangre al corazón) suele ser causada por:

Diabetes.

Hipertensión

Enfermedad de las válvulas

Infarto al miocardio

Arritmias

Infección e inflamación (miocarditis)

Miocardiopatía peri parto

Enfermedad congénita

Drogas (alcohol, cocaína y drogas terapéuticas con efecto cardiaco adverso en el corazón como la doxorobucina)

Miocardiopatía idiopática

Condiciones raras (anomalías endocrinas, reumatológicas, neuromusculares)

Sepsis

Anemia

Hipertiroidismo

Enfermedad de beriberi

Enfermedad de Paget

Mieloma Múltiple.

Embarazo.

Glomerulonefritis.

La causa más común de esta condición es la descompensación en una persona previamente compensada con falla cardiaca es reducción inapropiada en la intensidad del tratamiento como restricción de la sal, reducción de actividad física o reducción de régimen de las drogas.

Si sus alimentos están subidos de sal no los ingiera y no abandone nunca sus medicamentos sin antes consultar a su médico.

La hipertensión no controlada es la segunda causa más común de descompensación seguida de cerca por las arritmias cardiacas (más comúnmente fibrilación auricular).

Una infección sistémica grave puede llevar a falla cardiaca.

Las personas con falla cardiaca están en alto riesgo de desarrollar embolia pulmonar (coágulo en el pulmón).

Algunas familias tienen gen para cardiomiopatía dilatada.

La falla cardiaca es la entidad clínica con mayor crecimiento en Estados Unidos afectando el 2 % de la población.