Emergencia en Ecuador por volcán

Emergencia en Ecuador por volcán

PENIPE, Ecuador (AFP).- Las tareas de rescate y asistencia se intensificaron ayer, viernes, en cuatro provincias de Ecuador declaradas en emergencia por la erupción del volcán Tungurahua, que devastó siete aldeas y dejó cinco muertos, 6.500 afectados y pérdidas estimadas en 150 millones de dólares.

Los flujos de lava y ceniza redujeron a escombros los caseríos de Bilbao, Punllupala, Yuibug, Choglantus, Anaba, Palitahua y Manzano, ubicados en la provincia del Chimborazo, dijo a la AFP Juan Salazar, alcalde de Penipe, la zona más afectada.

“Tenemos cinco muertos, entre los 19 y 80 años, además debieron ser evacuadas 3.200 personas de las 6.500 afectadas, mientras 850 reses, aves y ovejas perecieron”, afirmó.

Las brigadas conformadas por centenares de socorristas, tiznados por las nubes de ceniza, se abrieron paso con dificultad en medio de caminos y campos salteados con las rocas que la madrugada del jueves arrojó el volcán, ubicado 135 km al sur de Quito.

La erupción, la más fuerte desde 1999, expulsó 8 millones de toneladas de material que formó una nube de 742 km de largo y 185,6 km de ancho, que llegó hasta Perú y se internó en el Océano Pacífico.

   El Instituto Geofísico de Ecuador informó que la actividad del Tungurahua se redujo a niveles mínimos este viernes, pero advirtió que una deformación en el flanco norte de la montaña indica que continúa acumulando magma.

   El director del Instituto, Hernán Yépez manifestó que este fenómeno anticipa que se producirán nuevos eventos eruptivos, aunque dado el comportamiento inestable del volcán es imposible precisar cuándo.

   Centenares de cabezas de ganado yacían calcinadas en los alrededores del volcán. Un gremio de agricultores estimó que las pérdidas de cultivos, ganado vacuno, porcino y de otras especies sumarán 150 millones de dólares.

   Unos 20.000 productores se vieron afectados por la lluvia de ceniza que cubrió las provincias de Tungurahua, Bolívar, Cotopaxi y Chimborazo, según Patricio Donoso de la Cámara de Agricultura.

   La erupción taponó varias carreteras, obligó a parar una de las principales hidroeléctricas del país y suspendió las actividades de tres aeropuertos del interior, aunque no los de Quito y Guayaquil, aunque este último opera con restricciones.

   El gobierno de Ecuador solicitó a través de Naciones Unidas la cooperación internacional para obtener alimentos, medicinas y recursos económicos para atender la primera etapa de la emergencia.

   “Se confía tener muy pronto un listado preliminar de los insumos y recursos que se requieren de la cooperación internacional para socorrer a la población” indicó un comunicado de la Cancillería.

   Cuatro de las cinco víctimas son miembros de la familia Samaniego Hidalgo de la parroquia (caserío) de Palitahua, donde unas 50 viviendas fueron destruidas.    Dos de ellos, un agricultor de 53 años y su hijastra de 19 fueron sepultados por la lava cuando intentaban salvar un televisor y un DVD de su vivienda, relataron allegados. Los ancianos tíos del agricultor también perecieron cuando intentaban cruzar un puente sobre el río Puela, que el fuego consumió.

   “No pudimos hacer nada. Cada quien salvó su vida. Los abuelos intentaban cruzar el río cuando, de pronto, la fuerza de la lava los arrastró con todo y puente” narró Miguel Hidalgo.

   El presidente Alfredo Palacio, que viajó a la región acompañado de seis de sus ministros, se reunió la noche del jueves con las autoridades de las provincias de Chimborazo y la mañana del viernes con las de Tungurahua, con las cuales dispuso que las escuelas y oficinas públicas sean usadas como albergue.

   Algunos damnificados regresaron a sus fincas, para dar de comer a los animales y rescatar enseres. “Gracias a Dios nos quedaron unas ovejas, conejos y gallinas. Con eso podemos levantarnos porque no queremos irnos de acá”, dijo a la AFP una de ellas, Gladys Banseca.

   El Ejército anunció que enviará camiones con alimento para el ganado y ofreció guarnecer en sus cuarteles a las reses.

   “Necesitamos alimentación para el ganado menor y mayor, porque los 202 km de hectáreas de área de Pelileo, han sido afectadas en su totalidad, 400 viviendas se han visto dañadas y 50 colapsaron”, dijo Manuel Caizavbanda, alcalde de Pelileo, otra de las localidades afectadas.

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