WASHINGTON (AP) .- Cinco presidentes centroamericanos más el de República Dominicana, que abogan por un tratado de libre comercio que los hará socios de Estados Unidos, no imaginaron el miércoles que tendrían que entrar en una carrera de velocidad de 100 metros para salvar la vida.  La velocidad fue lo que hizo que los seis fueran evacuados por agentes del Servicio Secreto rápida y organizadamente del Capitolio y que ellos mismos corrieran o fueran levantados en vilo para ser puestos a salvo durante la activación por ocho minutos de la alerta roja o de máxima emergencia en la capital.

La alerta fue activada cuando una avioneta de dos pasajeros se pusiera a menos de 5 kilómetros de la Casa Blanca y el Capitolio, luego de haber ingresado accidentalmente al área restringida de vuelos de la ciudad. El piloto y un estudiante que salieron de Pensilvania en ruta a un festival aéreo en Carolina del Norte, fueron puestos bajo custodia después de ser interceptados por aviones de combate, pero no fueron acusados formalmente.

Los presidentes de Costa Rica, Abel Pacheco; El Salvador, Elías Antonio Saca; Guatemala, Oscar Berger; Nicaragua, Enrique Bolaños; Honduras, Ricardo Maduro y República Dominicana, Leonel Fernández, se encontraban a esa hora en el Capitolio en entrevistas separadas con miembros del Congreso en favor del tratado conocido como CAFTA-RD.

«No me asustó», dijo Pacheco. «Como yo no veo, ni cuenta me he dado. A mí me bajaron alzado, pero fue muy interesante ese despliegue, esa capacidad de evacuación».

Jorge Arce, director de protocolo de la presidencia costarricense, dijo que Pacheco, quien tiene problemas de miopía en el ojo izquierdo, «se apoyó sobre mi hombro para poder correr» cuando menos un tramo por el viejo edificio del Capitolio hasta donde se encontraba su automóvil.

El vehículo partió «más velozmente de los normal» con Pacheco y su comitiva con dirección a su hotel, que estaba a unos 4 kilómetros de distancia, donde pasó la siguiente hora y media viendo televisión, hasta que retornó otra vez al Capitolio.  Berger dijo que «fue una experiencia interesante».

«Pudimos saber la capacidad del Servicio Secreto y cómo se evacuaron los edificios en un mínimo periodo», declaró a reporteros. «Esto nos va a hacer recordar esta visita, pero nos vamos a acordar más de ella cuando Estados Unidos apruebe el CAFTA».

Saca respondió «¨Cuál susto?», cuando le preguntaron cómo había pasado «el susto de la avioneta».  «Me di cuenta que el Servicio Secreto está bien entrenado: Se levantó estas 220 libras (100 kilos) y me bajaron cargado…», dijo refiriéndose a su peso personal.

«Yo soy una persona tranquila, vivo en un país que tiembla mucho y no suelo correr. Lo que pasa es que no sabía lo que estaba pasando cuando nos evacuaron, pero se hizo muy profesionalmente. Esto a lo mejor es una buena señal de que muy pronto el CAFTA se ratifica».

Maduro elogió también el hecho de que Servicio Secreto hubiese encarado «muy profesionalmente» la emergencia.

«Me impresionó que todo el mundo se portó con disciplina y calma», dijo. «Me impresionó no sólo la efectividad del Servicio Secreto sino también el comportamiento del pueblo estadounidense». Para Fernández, el incidente sirvió para «constatar la profesionalidad de los equipos de seguridad» que actuaron «muy rápida y muy eficazmente».

Bolaños dijo que «todos corrimos, a todos nos sacaron a la carrera… de mejores lugares nos han corrido antes».