Emergencias están en crisis

Emergencias están en crisis

Por ALTAGRACIA ORTIZ GOMEZ
A pesar de que los accidentes de tránsito y las enfermedades cardíacas constituyen la principal causa de muerte en la población adulta del país, el sistema de salud carece de un modelo de emergencia que evite la mortalidad de las personas afectadas.

La situación fue planteada ayer por los doctores Héctor Maceo Quezada, director del Hospital de Traumatología Darío Contreras, Pedro Ureña, director de Hemodinamia del Centro de Diagnóstico, Medicina Avanzada y Telemedicina (CEDIMAT) y Fulgencio Severino, director de la emergencia de Cardiología del Hospital Salvador B. Gautier.

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), el país necesitaría alrededor de 182 unidades de ambulancia, una unidad por cada 50 mil habitantes, ya que un servicio de emergencia debe llegar en cinco minutos, pues luego es muy difícil que el sistema cerebral pueda recuperarse de los efectos dañinos.

En el país se registran alrededor de 4,500 muertes por accidentes de tránsito, mientras que la mortalidad a causa de infartos y problemas cardíacos afecta al 38 por ciento de la población adulta.

Para el director del Darío Contreras, doctor Héctor Maceo Quezada, numerosas muertes se producen porque la gente, cuando se origina un accidente, toma a las víctimas por cualquier parte de su cuerpo, lo que ocasiona al afectado la muerte o lesiones permanentes.

«Es que en el país no hay criterios de lo que es la medicina prehospitalaria, por eso las víctimas de los accidentes se tratan en forma doméstica», sostiene Maceo Quezada. La medicina prehospitalaria es la que se realiza en el lugar donde ocurrió la tragedia.

Para hablar de un sistema de emergencias en el país, es necesario contar con ambulancias modernamente equipadas, sostienen los médicos.

«En una ambulancia debe haber aparatos para primeros auxilio, para tomar la presión, un electrocardiógrafo y en fin, para estabilizar el estado del paciente», señaló Maceo Quezada.

Un paciente herido o accidentado debe llegar a la emergencia estabilizado, con la hemorragia controlada y casi listo para una eventual intervención quirúrgica. Sin embargo, en el país no hay un personal preparado para hacer levantamiento. La gente muere o queda lesionada en caso de violencia o accidente.

Expertos en problemas de emergencias aseguran que un buen sistema debe estar dotado de un helicóptero debidamente equipado.

LOS INFARTOS

Para el cardiólogo hemodinamista Pedro Ureña, en el país no existe un sistema de emergencias, lo que hace que la mortalidad, las discapacidades y las secuelas en lo que concierne a enfermedades cardiovasculares sean mayores.

«Se pueden contar con los dedos de las manos los escasos centros que tienen una emergencia bien equipada y con profesionales altamente capacitados», señaló Ureña.

Para el especialista, una área sumamente sensible al tiempo es el infarto, principal causa de mortalidad en adulto. En ese sentido, dijo, que las primeras horas en que se produce un infarto son cruciales y la atención debe ser inmediata.

Explicó que desde el sistema de emergencias y ambulancia se debe dar los primeros auxilios, incluso comenzar el tratamiento, porque los estudios han demostrado que de esa forma se disminuye en forma significativa la mortalidad y la posibilidad de que queden secuelas.

Indicó que usualmente en países subdesarrollados la gente muere cuando va al médico, por los entaponamientos y porque por lo general lo llevan a la emergencia en vehículos inadecuados.

«Debe haber un sistema de ambulancia con respuestas rápidas, pero además nuestras emergencias carecen de equipos para ofrecer el tratamiento que un paciente necesita», sostuvo Ureña, quien resaltó la capacidad y equipamiento de la Unidad de Dolor de Pecho de CEDIMAT, institución para la que labora.

El personal, el equipamiento de las emergencias y la atención prehospitalaria son parte de un verdadero sistema, lo cual evita la mortalidad.

El año pasado se registraron 400 muertos como consecuencia de los accidentes de tránsito, para un cuatro por ciento de la mortalidad del centro. La mayoría de las víctimas llegan en estado crítico al centro de asistencia, mientras que el traslado se realiza en camionetas y hasta en motores.

El doctor Fulgencio Severino, director de la Emergencia de Cardiología del hospital Salvador B. Gautier, dijo que el país no cuenta con un auténtico sistema y para eso, aseguró, basta con asistir a cualquier centro de salud.

Los problemas son similares en los 156 hospitales de Salud Pública que en los 23 que tiene el Instituto Dominicano de Seguros Sociales (IDSS), pero los mayores problemas se encuentran en la red de Salud Pública.

Muchas muertes podrían prevenirse si hubiera un sistema de emergencia, sostiene un estudio de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). El sistema incluye un centro de llamadas que oriente al paciente en torno a qué hacer en lo que llega el médico.

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