El pasado fin de semana la nueva emergencia del hospital infantil Robert Reid Cabral resultó pequeña para acoger las decenas de casos, en su mayoría febriles sospechosos de dengue, en medio de la queja de madres por falta de orden en la atención de sus hijos.

La nueva instalación  tiene más comodidad y equipamiento, pero no hay un orden establecido para atender a los pacientes ya sea por tickets o registros de llegadas.

Tampoco se observó la aplicación del mecanismo de triaje que consiste en evaluar los pacientes que están en emergencia para determinar cuáles deben ser atendidos de manera prioritaria.

Incluso en la sala de espera muchas madres tienen que estar de pie con sus infantes  en los brazos porque las sillas resultan insuficientes  hasta que les llamen hacia la zona de atención médica, en la cual también permanecen un rato de pie o, con suerte, en una silla de metal.

En el área de pre internamiento las ocho camillas estaban ocupadas y el personal médico parecía insuficiente. Algunos niños más grandes son acostados en sillas hasta que llegue su turno.

También se observó que algunos niños venían referidos con dengue desde clínicas privadas u otros centros públicos, por lo que al tener un suero colocado la espera era más incómoda.

Algunas madres manifestaban su intención de regresar a su casa con su vástago ante la larga espera como fue el caso de la joven  Yesenia Méndez, que tenía a su bebé de un año con dos días bajo fiebre. Algunas  personas le aconsejaron que esperara porque podría ser dengue.

En la sala de espera  Mercedes Ramírez  se quejaba de que no sabría cuándo podrían atender a su pequeña de 7 años que la noche anterior no había podido conciliar el suelo a causa de una alergia. Llevaba más de tres horas y empezó a desesperarse y plantear regresar a casa. Aunque su caso era de los menos dramáticos no quería irse sin atención médica.

“El problema es que uno no sabe cuál es el orden. Hay que esperar que llamen desde allí cuando una cama se vacíe porque despachen o internen a un niño pero con tanta gente aquí y llegando más, esto está difícil”, expresó.

Las claves

1.  Más flujo de pacientes

Empleados del hospital dijeron que el sábado la situación había sido más caótica por un mayor flujo de pacientes en emergencias.

2.  Desesperadas 

Algunas madres decidían irse a sus casas luego de varias  horas de espera.

3.  El mayor esfuerzo 

Las  madres hacían esfuerzos para callar el llanto de los niños en sus brazos.

4. Afuera: familiares

Fuera de la emergencia otros familiares de los niños también esperaban angustiados, ya que por razones de espacio  ni siquiera podrían penetrar al recinto a bajar el calor con el aire acondicionado.

5.   Reciente inauguración 

La nueva emergencia del hospital infantil fue levantada recientemente con fondos públicos a través del Despacho de la Primera Dama de la República.