No es la primera vez.
Médicos militares volverían a demostrar que solos no pueden resolverlo todo.
Este desastre hospitalario es suficiente para invalidar cualquier aspiración reeleccionista.
El ministro demostró reiteradamente su incapacidad.
Atribuye a malquerencia de ciertos periódicos los reportajes estremecedores sobre nuestro alucinante «sistema» sanitario.
Ahí estén las colecciones fidedignas de El Caribe y HOY.
Prometió en vano renunciar a si no regularizaban en enero las asignaciones económicas. No renunció.
Llegó a declarar que no le importaba determinado masivo contagio sino su morbilidad.
No es verdad que el Estado carezca de recursos para hospitales y sueldos.
Hubo para Panamericanos.