Muchos dominicanos quieren irse de su país, quizás porque dejó de ser suyo, y se convierten en «ilegales», perseguidos aquí y allá. Al salir y al llegar.
Salir de su país, y regresar al mismo, es derecho humano universalmente proclamado.
La gobernadora de Puerto Rico parece olvidar que su país carece de soberanía y reclama a los dominicanos impedir que
sus compatriotas salgan hacia allá.
Son los EEUU quienes regulan la entrada a su territorio, aunque Guantánamo no lo sea, pero resulta incoherente
reclamar a los dominicanos que impidan la salida de aquí.
«Ilegales» serían por entrar, nunca por salir.