Conmemoraron los españoles el aniversario del clamoroso rechazo a la agresión a Irak.
Desgraciadamente, desoyeron tan rotundo ¡no!
Nadie responde allí de la muerte de militares en aquella aventura.
A la gente no le gusta que sus gobernantes la engañen.
Confirmaron que eran falsos los pretextos para iniciar el negocio de bombardear y ocupar Irak.
Conflicto injusto, ilegal, inmoral que pasó sobre la ONU y el derecho internacional.
Si allí pedían el regreso de los soldados enviados a Irak, aquí todavía no se oye parecido justo reclamo.
Nunca explicaron los alcances del compromiso.
Tampoco la oposición lo exige.
Todos, cómplices.