Vincular es atar, unir, fundar algo en otra cosa.
Diputados y senadores están vinculados al electorado. Esencialmente.
Todo representante, para serlo, tiene que mantener esa vinculación electoral.
Representan porque, se supone, hacen presentes a los representados.
Si rompen o ignoran ese vínculo, la democracia se hace fraude, la representatividad se torna burla y negocio.
Hoy, en el país, el Congreso está desvinculado de la ciudadanía.
Apenas pasados dos años de su elección, nada ata o sujeta a los honorables de turno.
Sus antecesores vendieron la reelección, a buen precio según recibos.
El mapa electoral cambió de color.
Desvinculado del Congreso.