«Gangster», del inglés, designa miembro de banda organizada de malhechores. Castellanizada es «gánster».
«Mafioso», del italiano, significa lo mismo, pero más liviano.
No implica, necesariamente, delincuencia.
En política medran unos y otros.
«Mafioso» no es siempre injurioso.
Igualmente, «gangster».
Ambos están organizados, se protegen frente a terceros, son familia
aunque pelean por la herencia, compran lealtades, capaces de todo en sus luchas por el poder, irrespetan su palabra, por unos millones violan compromisos, son pragmáticos, nunca éticos.
En sus campañas no buscan soluciones sino culpables.
Hasta el más viejo hablaba de «repartir el pastel».
Gánsteres mafiosos, amorales.
Ellos se entienden.