Repiten que información es poder.
Calieses, espías y confidentes darían así más poder que el dinero o las armas.
Secretismo es actuar en secreto con respecto a asuntos que debieran ser conocidos.
Secretismo no va con democracia. La impide.
Anteayer descubrieron algo oculto: un acuerdo obsceno entre gobierno y grandes generadores de energía.
Desde la Hydro Québec hasta hoy, pasando por privatizaciones criminales, recompras oscuras, acuerdos de Madrid no menos oscuros y posiblemente más criminales, empresas generadoras seducen, sugestionan y manejan funcionarios y expertos de todos los gobiernos.
Para su beneficio, perjudicando al país.
Todo, secreto, oculto, tapado, reservado, clandestino.
Siempre.