Se llaman regidores y pertenecen a un Capítulo. Bellas denominaciones.
Decimos que son desinhibidos por no llamarles descarados.
Los del ayuntamiento (nunca mejor llamado) de la capital se subieron los sueldos a cuarenta mil pesos mensuales.
Legalmente esas funciones son honoríficas pero arguyen que la vida está muy cara y que sus hijos tienen que comer.
En verdad tienen razón y, por tanto, el salario mínimo tendría que ser igualmente de RD$40.000, especialmente por aquello de que todos los hijos acostumbran a comer.
Además del sueldo, les dan para gasolina, les pagan el teléfono y, de ñapa, les llaman honorables.