Emilio Peralta pensador de la gestión del agua se ha ido; pero para el buen destino de Santiago, llegará eternamente de mañanita al Consejo a promover sus propuestas. Millo ya es inmortal para el desarrollo estratégico de Santiago. Mecenas que financiaba la edición de sus propios libros, “no descansará en paz” en el Camposanto 30 de Marzo, pues las más de 1,500 páginas de estudios, libros y Planes Estratégicos, lo mantendrán activo en nuestro pensar para ordenar el territorio.
Es uno de los creadores del Consejo Desarrollo Estratégico de Santiago. Desde su fundación hasta hoy, siempre llegó puntual a sus Asambleas, acompañado de su amor de siempre, su bella y distinguida esposa, Gabrielina Franco. Era comandante guerrillero que se insurreccionaba en las lomas de Bella Vista a descifrar sus iniciativas. Su escondrijo es un espacio verde repleto de paz, ahí formuló “Conflictos en Gestión de Recursos Naturales”, análisis que surge de su experiencia en la coordinación ambiental de los planes estratégicos.
Su pensamiento y accionar lo confirman como un profesional comprometido. A pesar de sus méritos de constructor, su corazón reconoció como la mejor muestra de afecto, la selección que fue objeto por sus compañeros para pronunciar el discurso del 50 aniversario de su graduación como ingeniero civil en la UASD. Se distinguió por el amor a la naturaleza, su pasión por el cálculo y reverencia por la física. Es cofundador de la constructora INGCO, ingresó como calculista a la Oficina de construcción de la Presa de Tavera y luego coordinó el diseño, construcción y supervisión de su sistema de riego. Dirigió el Distrito Yaque del INDHRI, y hasta su ida a destiempo, también fue del Consejo Directivo de CORAASAN.
Sus textos recogen severas críticas a la indiferencia de los que debieran desde sus cargos públicos, cumplir los principios del desarrollo sostenible. Sus observaciones lo llevaron a enfrentarse a directores del INDHRI cuyas gestiones se caracterizan por acciones de baja sostenibilidad. Decía “no se puede hablar de gestión ambiental, ni de gestión de cuencas, ya que esto implica cobertura total e institucionalidad lo que no ha existido”.
En su deseo de aprender cursó maestrías en universidades de Estados Unidos y Holanda. De ahí sus aportes en la construcción de las presas Jigüey, Aguacate, Chacüey y Baigüaque. Ingresó a la Asociación para el Desarrollo en 1975, siendo su presidente de 94-96. Durante su gestión creó el Consejo Regional de Ordenamiento. Fue el primer y único presidente de la Corporación de Aseo Municipal, designado en consenso con el Ayuntamiento.
Profetizó oscuros augurios para Santiago, pues como consecuencia del gran desperdicio del agua, “para el año 2025 los acueductos entrarán en crisis de inapreciables resultados”. “La escasez incidirá en el agua potable, producción de energía, agricultura, industria y salud, subrayaba”. Hasta siempre Emilio Peralta, Estratega Inmortal de Santiago.