Emisoras bonos son las más golpeadas en Brasil

Emisoras bonos son las más golpeadas en Brasil

Julia Leite, Paula Sambo y Ney Hayashi

Para Brasil, 2015 nunca iba a ser un año excepcional. Pero hasta los pesimistas se sorprendieron de lo malo que resultó.

La economía más grande de América Latina se vio afectada por una crisis tras otra: un escándalo de corrupción colosal, la peor recesión en un cuarto de siglo, un creciente déficit fiscal, la detención de un banquero multimillonario, un desastre minero, el inicio del proceso de juicio político a la presidenta, la parálisis política y, por último, la pérdida del codiciado grado de inversión.

“No recuerdo un año tan malo desde que empecé a trabajar en el mercado en 1996”, dijo Rodrigo Borges, director de inversiones de renta fija de 43 años de Franklin Templeton en Sao Paulo.

“No puedo dar un pronóstico para el año que viene –obviamente será malo en lo que hace al crecimiento- pero mucho de lo que ocurre ahora no tiene precedentes”,dijo

La catarata de malas noticias convirtió a 2015 en el peor año en más de una década para los tenedores de bonos de empresas de Brasil, en tanto el índice de ese tipo de bonos brasileños de JPMorgan Chase Co. cayó alrededor de un 16 por ciento. Las agencias de calificación repartieron unas 240 rebajas de nota, excluyendo a las compañías financieras… y sólo 33 aumentos.

Y, de los 25 bonos con los retornos más bajos del índice de mil miembros Bloomberg USD Emerging Market Corporate Bond, más de la mitad eran de Brasil.

La deuda del gobierno también se vio perjudicada: un indicador de bonos soberanos que mide JPMorgan bajó 13 por ciento, más que nunca desde 1998. El costo de asegurar la deuda del país utilizando permutas de riesgo crediticio se acercó al nivel más alto en once años este mes, lo que es indicativo de que la percepción de riesgo es casi tres veces superior a la de México.

Esta es una instantánea de algunas de las peores bombas que estallaron en Brasil este año:
Los fiscales federales dicen que las constructoras pagaron sobornos a ejecutivos y políticos para que les adjudicaran jugosos contratos de Petróleo Brasileiro SA. OAS SA, Grupo Schahin y Galvao Engenharia SA son algunas de las empresas afectadas que pidieron protección judicial para evitar la quiebra después de quedar excluidas de los mercados de crédito o perder negocios por los cargos de corrupción. Los bonos de Grupo BTG Pactual y Odebrecht cayeron al ser encarcelados sus máximos directivos.

El superciclo de las materias primas se terminó, lo que causó el desplome de las principales exportaciones de Brasil. El productor de azúcar y etanol Tonon Bioenergía SA se presentó en convocatoria de acreedores en diciembre.

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