Hoy 
Como las manecillas de un reloj suizo, la puntualidad, junto a la solemnidad y organización, fue celebrado ayer el tradicional acto de exaltación del Pabellón de la Fama del Deporte, donde siete deportistas se dieron un baño de la inmortalidad, por sus actividades en el deporte y sus virtudes ciudadanas.
En esta ocasión el ceremonial tuvo un momento especial, fue estrenó del anfiteatro que será la casa de por vida del ceremonial, situada en el Centro Olímpico Juan Pablo Duarte, con todas las facilidades para recibir a los inmortales y acoger a los deportistas que le dan calor al acto más solemne en el deporte que se celebrada cada año en el país, siempre el tercer domingo de octubre.
La ceremonia se inició a las once de la mañana, con la tertulia de los exaltados y los presentes que mostraban su alegría por llegar a la cúspide del deporte dominicano. Los nuevos inmortales que sus nombres brillaran por siempre fueron Aquiles Peña, en béisbol aficionado; Juan Guzmán, en béisbol profesional; JoséMaita- Mercedes, en baloncesto; Felicia Candelario, en atletismo; Dulce María Piña, en judo; Gioriber Arias y el fenecido Hans Hieronimus, como propulsores, quienes fueron escoltados hasta su lugar de siempre, por sus edecanes, que fueron Tolben Jáquez, de Maita; César Padrón, de Felicia Candelario; Mayo Sibilia, de su esposo Gioriber; Guillermo Saleta, acompañó a Julia Lora viuda Hieronimus y Victor Manuel Calderón, de Dulce Piña.
La alegría entres los exaltados, familiares y acompañantes era contagioso entre los presentes.
El acto fue dedicado al campeón mundial de los 400 metros con vallas, Félix Sánchez, donde se rindió un homenaje a la destacada atleta Milagros Cabral, quien puso en alto el nombre del país con la selección de voleibol. También se entregó una placa al padre César Hilario, director del Orfeón de Santiago, agrupación que por 45 años ha participado en los ceremoniales con el Himno Nacional y el Himno del Pabellón de la Fama. El padre César Hilario, un carismático sacerdote, no pudo evitar la alegría y la emoción, agradeciendo el gesto de los integrantes del Comité Permanente del Pabellón de la Fama. La ceremonia contó con una gran asistencia.
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Los atletas
Luguelin Santos fue el abanderado nacional; Brenda Castillo portará la bandera del Pabellón de la Fama, Yamelé Peña portó el Laurel y Beatriz Pirón el Machete. Monseñor Benito Angeles realizó la invocación a Dios; Iván García declamó el poema del Pabellón y Mariano Defilló, realizó el brindis por los nuevos inmortales. El brindis de honor y el mensaje de la crónica deportiva estuvo a cargo del periodista Rafael Baldayac, de Santiago que representó a los cronistas deportivos.
