COOPERSTOWN, Nueva York.
Las exaltaciones al Salón de la Fama de Cooperstown suelen ser emotivas, cargadas de mucha pasión y sin lugar a dudas de mucho orgullo. La edición del 2019, mucho más.
Con la viuda de Roy Halladay dando un discurso en su honor, tras su fallecimiento en un accidente aéreo el año pasado, este pequeño pueblo recibió a los nuevos inmortales Mariano Rivera, Mike Mussina, Edgar Martínez, Harold Baines, Lee Smith y a Halladay en honor póstumo.

Rivera ingresa al Salón de la Fama de manera unánime, llevando sus 652 salvamentos de por vida y cinco coronas con los Yanquis de Nueva York al peldaño más alto que se puede alcanzar en el béisbol.

“Gracias a todo el pueblo de Panamá y a los latinoamericanos en sentido general. Gracias al presidente Laurentino Cortizo por hacer el viaje y venir con Roberto ‘Mano de Piedra’ Durán y acompañarme en este momento. Gracias Puerto Caimito por enseñarme a vivir y a recibir todos los valores que recibí”, dijo Rivera durante su discurso de exaltación.

Para honrar su elección, la aerolínea Copa Airlines realizó una serie de actividades alrededor de Rivera, incluyendo un festival latino para celebrar las exaltaciones de Rivera y de Martínez, los latinos 10 y 11 en entrar al Salón de la Fama.

Martínez se convierte en el primer bateador designado a tiempo completo en incluir su placa en el Salón de la Fama.

“Me siento muy orgulloso de ser inducido al Salón de la Fama frente a mucha de la gente que yo incluso imitaba cuando estaba aprendiendo a jugar béisbol”, dijo Martínez, haciendo referencia a anteriores inmortales.

Saludó también a los boricuas Roberto Alomar e Iván Rodríguez, como sus compatriotas boricuas y mencionó al legendario Roberto Clemente. También reconoció a sus compañeros Ken Griffey Jr. y Randy Johnson, con quienes compartió gran parte de su carrera.