BUENOS AIRES. AFP. Artistas, seguidores y familiares dieron una emotiva y masiva despedida hoy al fallecido y laureado cineasta, cantante y actor Leonardo Favio, a quien la crítica especializada señala como el mayor exponente del séptimo arte de Argentina.  

Miles de personas despidieron al popular artista en el velatorio que se realizó en el Salón de los Pasos Perdidos del Congreso Nacional la noche del lunes al martes, entre ellos la presidenta Cristina Kirchner y varios de sus ministros.  

«Señores, este hombre que ustedes están viendo, es un genio», lo presentó en 1994 en Madrid el actor español José Sacristán en la entrega del Premio Goya por la película «Gatica, el mono».  

El gobierno decretó tres días de duelo por la muerte de Favio, un hombre de reconocida militancia peronista que tuvo que exiliarse durante la última dictadura (1976/83).  

Favio, quien murió a los 74 años, «consagró su vida a las expresiones artísticas populares, siendo considerado un verdadero representante de la cultura nacional tanto por sus dotes como cineasta, actor, autor, guionista e intérprete, como por su compromiso social», señaló el decreto presidencial.  

Los restos mortales del creador de «Crónica de un niño solo», elegido en 2000 como el mejor filme argentino de la historia en una encuesta del Museo del Cine Argentino, fueron llevados desde el Congreso en caravana para ser sepultados en el Panteón de Actores del cementerio porteño de la Chacarita.  

Además de ser considerado autor de obras maestras de la cinematografía, fue uno de los precursores de la balada romántica latinoamericana en las décadas de 1960 y 1970, con impacto en toda América latina.  

Favio fue un «cineasta obsesivo, dueño de una poética visual única» y fue «considerado por muchos el más importante de los directores del cine argentino», escribió la crítica especializada de La Nación.  

Dirigió 11 películas, entre ellas «El Romance del Aniceto y la Francisca» (1966) también distinguida como la mejor en la historia del cine argentino, según una encuesta a 100 personalidades del séptimo arte en 1998 organizada por la Revista Tres Puntos.  

Considerado autor de culto, filmó «Nazareno Cruz y el lobo» (1975), la película argentina con mayor cantidad de espectadores desde la aparición del sonoro en el país, con 3,4 millones, en tanto que la tercera en esa tabla es otra de sus creaciones, «Juan Moreyra» (1973), con 2,5 millones.  

Actor en una decena de películas, además editó 19 discos, entre ellos el exitoso «Fuiste mía un verano» (1968), y en el año 2010 fue declarado Embajador de la Cultura de Argentina por la Presidenta.  

«Me muero de dolor, y eso que estoy acostumbrada a la muerte. Creo que no quiero hacer más cine», escribió la actriz Graciela Borges, amiga íntima del cineasta y protagonista de «El dependiente», la tercera de la época en que Favio filmaba en blanco y negro en los años 60.  

En cambio, realizaciones elogiadas como «Soñar, Soñar», protagonizada por el fallecido boxeador Carlos Monzón y el cantante italiano Gianfranco Pagliaro, o la versión moderna de «El romance…», llamada «Aniceto», tuvieron menos éxito de público, frente al encendido elogio de la crítica.