Kennya Acosta y Gary Freites, una pareja de esposos con 13 años de casados, se vio afectada por una potencial ruptura matrimonial, luego que estuvieran envueltos en un proceso de infidelidad y alcoholismo.
«Nunca me di cuenta que había un problema grave«, cuenta Kennya Acosta, sobre la situación de alcoholismo en la que vivía su esposo, con quien contrajo tres hijos, junto a las discusiones propias de un matrimonio, cosa que para Kennya eran «normales».
Lo que la joven nunca sospechó que su esposo había estado ocultando por años un hijo de una relación extramatrimonial, suceso que una vez lo supo, de acuerdo a Kennya, no fue fácil superar.
En una emotiva entrevista en el programa «Esta Noche Mariasela», que se transmite por Color Visión, Kennya, junto a su esposo, contó cómo inició el proceso de transformación y cambio para sus vidas como pareja, luego que fueron a un retiro espiritual.
«De verdad no fue magia, fue Dios. Fue como que se llevaron a uno y me trajeron a otro (esposo)», narró Kennya, la cual se cuestionó lo que estaba sucediendo con su vida, luego de ver al hijo de su esposo, que procreó con una tercera persona.
«Yo entendí que ese niño no era culpable de nada, y eso yo lo entendí desde el día uno. Yo ya era mamá y entendí ese amor maternal. En ese momento estaba leyendo un libro «Una vida con propósito»…Yo pude entender ¿un hijo concebido fuera del matrimonio, era una bendición? Al momento que yo pude entender eso me di cuenta que Gael (el niño) sí es una bendición», cuenta la joven, la cual fue cuestionada por la valentía de perdonar la infidelidad de su esposo, sumado a los antecedentes que ya ella tenía en su familia desde donde salió para casarse con Gary.
«No perdonar daña mi corazón y crea raíces de amargura en mi corazón«, dice Kennya con lágrimas en los ojos, la cual ve a Gael como su propio hijo.
La pareja dijo que tuvieron que explicarles a sus otros tres hijos sobre su nuevo hermano, hijo de Gary, a lo que sus niños reaccionaron con la pregunta: «¿Entonces papi fue un caballito de mar?», haciendo referencia a que esa especie de pez, siendo macho, lleva en su vientre sus criaturas.
Kennya envió un mensaje de esperanza para las mujeres y familias que están atravesando por la misma situación que pasó junto a su esposo Gary.
«Sí hay esperanza. En un proceso donde la sociedad dicta muerte para un matrimonio, que lo que se ve de manera normal y natural es que, luego que pasen estas situaciones, los matrimonios terminen, pero sí hay un Dios que es capaz de restaurar», concluyó Kennya, al tiempo que dijo que se puede ver también casos de mujeres que son infieles.
«Solamente esto con el Señor esto se puede. Estamos completamente seguros que esto ha sido una bendición, sí se puede», afirmó Gary sobre su superación al alcoholismo e infidelidad.
Mire aquí la entrevista completa: