MADRID. AFP. El estado de salud del ex presidente de gobierno español Adolfo Suárez empeora progresivamente, anunció ayer el portavoz de la familia, un día después de que su hijo anunciara que su fallecimiento era «inminente».

Suárez, de 81 años y con Alzheimer desde hace diez, «ha sufrido un empeoramiento neurológico progresivo que se mantiene en las últimas horas», indicó el portavoz Fermín Urbiola.

Adolfo Suárez, primer jefe de gobierno de la democracia española (1976 y 1981), fue hospitalizado el lunes en la clínica Cemtro de Madrid debido a una infección respiratoria. El viernes, su hijo Adolfo Suárez Illana anunció que la enfermedad de su padre se había agravado y que el deceso era «inminente», augurando el desenlace final en 48 horas.

Suárez «se está apagando lentamente», afirmó ayer el director de la clínica, el doctor Pedro Guillén.

España se está preparando para rendir homenaje al hombre que fue, junto al rey Juan Carlos, el líder y artífice del periodo de transición democrática que nació tras la la dictadura de Francisco Franco. Según la prensa local, habrá varios días de duelo nacional, en los que se instalará una capilla ardiente en el Congreso de los Diputados, y al cabo de estos un funeral de Estado.