JERUSALEN (AP). El estado del ex primer ministro Ariel Sharon, en coma desde que sufrió un derrame cerebral en enero, se ha deteriorado aunque sin peligro inminente de muerte, dijeron voceros hospitalarios y ex colaboradores ayer, domingo.
Sharon, de 78 años, padecía un problema renal en el Centro Médico Sheba de Tel Aviv. Voceros del hospital dijeron que mostraba alteraciones en el tejido cerebral, pero no entraron en detalles.
«Durante los últimos dos días, el estado del ex primer ministro se ha deteriorado. Su función renal empeora y acumula líquidos en su cuerpo, dijo el hospital en un comunicado.
Dos ex colaboradores de Sharon, quienes dijeron que hablaron con su hijo Guilad, aseguraron que la vida del ex mandatario no corría peligro en lo inmediato. Ambos hablaron bajo la condición de no ser identificados.
Autoridades del hospital confirmaron por teléfono que la función renal empeoraba, el cuerpo acumulaba líquidos y el tejido cerebral mostraba alteraciones. Dijeron que los médicos realizaban análisis para determinar las causas de los cambios y determinar el tratamiento.
Según la radio del ejército, especialistas médicos dijeron que esta clase de deterioro no es de extrañar en personas que han estado en coma mucho tiempo.
Sharon, el político más popular de Israel, sufrió un derrame en diciembre y le suministraron anticoagulantes hasta que padeció una hemorragia grave en enero. El ministro fue sometido a varias operaciones para detener la hemorragia y muchos especialistas dudaron que pudiera recuperarse.
La última operación, en abril, fue para colocarle una parte del hueso craneal que fue retirado para reducir la presión sobre su cerebro. Se dijo que era un paso previo al traslado de Sharon a una unidad de cuidados a largo plazo.
Sharon personificó el poderío militar de Israel durante décadas, y su enfermedad dejó atónitos a los israelíes.
Cuando sufrió el derrame, Sharon acababa de consumar su polémico plan de retirar a Israel de la Franja de Gaza después de 38 años de ocupación. Además, había alterado el mapa político israelí al separarse del centroderechista Partido Likud para formar la corriente centrista Kadima.
Se esperaba que Kadima, encabezada por Sharon, ganara fácilmente las elecciones. Después del derrame, el sucesor de Sharon a la cabeza del partido, el primer ministro Ehud Olmert, ganó por una mayoría estrecha.