Joel Soriano y Alejandro de los Santos, empleado y exempleado de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (Oisoe), admitieron que a través de sus funciones en esa entidad concedían “algunos favores” a los contratistas, como facilitarles algunos préstamos.

Así lo afirmó Laura Guerrero, directora de la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca), quien ayer interrogó a Soriano y De los Santos por más de cinco horas, por sus vínculos con el arquitecto David Rodríguez, quien se suicidó el pasado viernes.Según familiares de Rodríguez,

este le tomaba dinero prestado a Soriano y a De los Santos para terminar la obra asignada, ya que estos lo presionaban para usar ese mecanismo, en vez de la línea de crédito del Banco de Reservas.
La procuradora fiscal dijo además, que sobre el caso serán citadas otras personas para fines de investigación.

Guerrero informó que en lo adelante se darán más detalles que no maltraten el proceso.

Indicó que aunque en el momento están concentrados en ese caso, luego continuarán estudiando otras denuncias de contratistas sobre una supuesta mafia que opera no solo en la Oisoe, sino también en el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones y el Ministerio de Educación, por la que son extorsionados a pagar dinero por las cubicaciones.