NUEVA YORK (AP).- Los afiliados al sindicato de empleados del transporte público de Nueva York rechazaron el viernes por estrecho margen el acuerdo que había puesto fin a una huelga que causó caos en la ciudad el mes pasado. Más de 22.000 de los 33.000 afiliados se pronunciaron y la diferencia fue de siete votos.

Los trabajadores rechazaron la posición del presidente del Sindicato de Trabajadores del Transporte, Roger Toussaint, quien había promovido la ratificación del acuerdo, y acataron en cambio los llamamientos de un sector disidente que no estaba satisfecho con el arreglo.

La votación terminó el viernes al mediodía, y Toussaint anunció el sorpresivo resultado algunas horas después.

La huelga del 20 de diciembre, en medio de la temporada de compras de las fiestas navideñas, paralizó al sistema de tránsito más grande del país por primera vez desde 1980, dejando varados a unos siete millones de pasajeros de autobuses y de trenes subterráneos. Las leyes estatales prohiben que los empleados públicos inicien medidas de fuerza, y la huelga colocó al sindicado y a sus miembros en riesgo financiero.

El Sindicato Local de Trabajadores del Transporte fue multado con tres millones de dólares, y los empleados que se adhirieron a la huelga deberían pagar dos días de salarios por cada día en huelga.

Sin embargo, un juez de Brooklyn aún debe determinar el monto exacto de la multa que deberán desembolsar el sindicato y sus empleados.

Toussaint podría también ser encarcelado por la huelga. Una audiencia judicial prevista para el viernes fue postergada.

El contrato rechazado ofrecía a los trabajadores incrementos salariales del 3%, 4% y 3,5% en los próximos tres años. Pero les requería que por primera vez contribuyeran con el 1,5% de sus salarios para las primas de seguros de salud.