POR SOILA PANIAGUA
El presidente de la Asociación de Zonas Francas (ADOZONA), Arturo Peguero, dijo ayer que se espera que en las próximas semanas otros 5,000 trabajadores salgan a las calles y que en lo que va de año se han cerrado unas 40 plantas y se despidieron unos 20,000 empleados.

«Estamos cuantificando y tenemos pronósticos de que en los próximos 45 días se pueden retirar unos 5,000 empleos, pertenecientes a algunas empresas que ya nos han notificado», añadió Peguero.

Citó entre las razones que motivaron el cierre de esas empresas, la carencia de capacidad económica y de mercado para seguir operando, ya que tanto el mercado local como el internacional demandan de empresas que produzcan bajo el sistema de producción integrado o vertical y que no solo ensamble.

Dijo que la mayoría de las empresas que cerraron sus puertas son del área textil, las cuales no han podido adaptar sus costos a las nuevas condiciones del mercado.

«Pero ya estamos viendo también reducción de personal en empresas no textiles», añadió Peguero, tras explicar que la reingeniería y el uso intensivo de tecnología obliga a las empresas a usar menos personal, pero con una mayor capacidad instructiva.

No obstante, explicó que la mayoría de las empresas que están cerrando sus puertas son de confección de ropa, las cuales estaban en proceso de adecuación y que fueron impactadas negativamente por la eliminación de la cuota en el mercado internacional y por el aumento de los costos internos.

Manifestó que los costos actuales impiden a algunas empresas mantenerse operando, porque frenan su competitividad frente a sus competidores de otros países.

No obstante, reconoció que esas empresas cerraron sus puertas porque ya no son competitivas y están siendo sustituidas por firmas globales que empiezan a instalarse en el país.

Citó el caso de la Gildan Activewear y la cadena Sara Liz, que abrirá sus puertas en Bonao en marzo del 2006, que son firmas globales, multinacionales, que tienen una estrategia hemisférica, que funcionan en base a las condiciones del comercio internacional y que aprovecharán en el país el acuerdo de libre comercio con Estados Unidos.

Explicó que esas son industrias más pesadas, porque tienen el control completo del producto, desde la transformación de la materia prima hasta el producto final.

«Entonces, se tiene un mayor valor agregado y el control completo de la cadena de suplidores y se compite con cualquier país, incluyendo a China, siempre que se tenga el TLC», dijo Peguero.