La gerente general de CMA, Casa del Conductor, Constanza Cubbison, declaró que el surgimiento del Centro de Asistencia al Automovilista (CAA), en el que 11 empresas aseguradoras se asociaron para dar asistencia a sus afiliados en accidentes de tránsito, es de carácter abiertamente ilegal, ya que las pone en posición de establecer el monto de las indemnizaciones económicas que deben ofrecer a sus clientes y administrar las operaciones de los jueces, en perjuicio de los asegurados.

Afirmó que este nuevo centro, integrados por empresas aseguradoras que se desligaron de la Casa del Conductor, operarán con unas ventajas muy superiores a las de ellos y les asegura un amplio poder de controlar las informaciones relativas a los conductores, en adición a que harán, en medio de los conflictos por accidentes de tránsito, el papel de juez y parte.

Indica que esto se debe a que son las que en lo adelante decidirán el monto que deberán pagar a los asegurados que reclamen indemnizaciones y tendrán acceso a las informaciones privadas del conductor.

Acusa a las 11 aseguradoras que conforman el CAA de colocarse por encima de Ley 42-08 (de Defensa de la Competencia), que prohíbe las prácticas de posición dominante para controlar un segmento del mercado y están por encima de la Ley 146-02, sobre Seguros y Fianzas de la República Dominicana, que también prohíbe a las empresas se seguros dedicarse a actividades ajenas a su área de servicio.

Cubbison, ciudadana estadounidense, explica que creó la Casa del Conductor en el 2001, un servicio que no se conocía en el país, pero aclara que no pretende objetar a CAA porque sea su competencia, sino que lo que motiva la intervención pública es el carácter ilegal, contrario a los principios de la libre competencia.

Considera que cuando un empleado del CAA tenga que decidir entre el ciudadano asegurado y la firma aseguradora, deberá pensar en los intereses de la compañía.

Señala que la Casa del Conductor es una dependencia de la Dirección de Prisiones, que funciona como una cárcel especial en los casos de accidentes de tránsito, de cierta gravedad.

Explica que si un asegurado es apresado por un accidente de tránsito, que no tenga que ver con otros delitos, es detenido en la Casa del Conductor en una habitación confortable, con baño privado, aire acondicionado, televisión por cable; recibe almuerzo y otras facilidades.

Si la persona sufre el accidente fuera del Distrito Nacional o en la provincia de Santiago, es trasladada a la Casa del Conductor.