La Compañía de Luz y Fuerza  de Las Terrenas afirmó que desde 1994 ejecuta sus operaciones en la provincia de Samaná, dando cumplimiento a todos los requisitos que regulan las leyes del sector eléctrico  y adecuándose en su momento a los dictámenes de la Ley General de Electricidad.

 La reacción surge tras la sentencia que dispone que la empresa Luz y Fuerza debe dejar de operar y favorece a El Progreso del Limón.

En una nota de prensa, la empresa expone que las pretensiones de la distribuidora El Progreso  no son más que un intento de perjudicar la institucionalidad del sector, que afirma ha sido la causa principal de la falta de inversión privada, “lo que ha traído como consecuencia que pocos municipios del país cuenten, como Las Terrenas, Las Galeras y El Limón, con energía eléctrica  las 24 horas”.

De acuerdo con Gibel Orsini, gerente de Mercadeo de la empresa Luz y Fuerza, la calidad de esta energía no le ha costado un solo centavo al Estado dominicano. Expresó que, por el contrario, la compañía aporta al fisco más de RD$25 millones anuales, dando trabajo directo a casi 200 personas.

La ejecutiva denunció que  El Progreso del Limón no cuenta con un documento que le acredite espacios de distribución eléctrica dentro de la demarcación de esta provincia, ya que su operación consiste en la compra de energía a Edenorte para venderla dentro de la zona de concesión de Luz y Fuerza.

“En contradicción con la Ley General de Electricidad, sus reglamentos  y con el apoyo y contubernio del organismo regulador, la Superintendencia de Electricidad”.