Empresa francesa niega culpa en escándalo de fraude con carne de caballo

Empresa francesa niega culpa en escándalo de fraude con carne de caballo

PARÍS.AFP.  La compañía agroalimentaria francesa Spanghero negó el viernes ser responsable del fraude de platos precocinados que contenían carne de caballo, pese a ser presentados como productos con carne vacuna, un caso que involucra a 13 países europeos.

Este escándalo, que atañe a 750 toneladas de carne que sirvieron para fabricar más de 4,5 millones de platos, había adquirido una nueva dimensión sanitaria el jueves, con la detección de un medicamento potencialmente dañino para el hombre en varias carcasas.

Spanghero negó el viernes las acusaciones del gobierno francés que la presentó como principal responsable del fraude. «No sé quién» es el causante de ese escándalo, «pero por cierto que no somos nosotros», dijo el patrón de la empresa, Barthelemy Aguerre, en declaraciones radiales.

«El gobierno se apresuró» con sus acusaciones. «Pienso que demostraré nuestra inocencia, mi inocencia en todo caso y la de mis colaboradores», agregó. Una brigada de veterinarios iniciará este viernes controles en esa empresa situada en Castelnaudary (sudoeste de Francia), cuyos 300 operarios están en paro técnico desde el jueves debido a la decisión del gobierno de retirarle sus autorizaciones sanitarias.

 El ministro francés de Consumo, Benoît Hamon, afirmó el jueves que Spanghero incurrió en «engaño económico» y prometió «sanear la cadena» de la confección de platos cocinados. Esta sociedad «sabía que revendía carne equina como carne de vacuno que le había llegado con la etiqueta aduanera correspondiente», afirmó Hamon. El escándalo, que comenzó en enero en el Reino Unido, donde la carne equina es culturalmente considerada tabú, se internacionalizó la semana pasada con el descubrimiento en Inglaterra de lasañas de la marca sueca Findus fabricadas por la empresa francesa Comigel con carne supuestamente rumana que transitó por Holanda y Chipre antes de llegar a la proveedora Spanghero.

 El jueves, tras anunciar que habían detectado un antiinflamatorio potencialmente dañino para la salud humana en ocho carcasas, las autoridades británicas llevaron a cabo las tres primeras detenciones.

La Agencia de Seguridad Alimentaria (FSA) británica analizó 206 carcasas de caballo en mataderos británicos desde el 30 de enero, en ocho de las cuales halló rastros de fenilbutazona. La FSA trabaja actualmente con las autoridades francesas para tratar de seguir la pista de esta carne de caballo.

 La fenilbutazona, un medicamente comúnmente utilizado en equinos pero con un uso limitado en humanos debido a posibles efectos adversos para la salud, está prohibido en la cadena alimentaria por la Unión Europea (UE). Sin embargo, el ministerio de Sanidad británico minimizó los efectos para la salud humana de este medicamento, que se receta también a adultos con formas severas de artritis o ataques agudos de gota, estimando que representa «un riesgo muy bajo». En Alemania, se informó por primera vez el jueves del hallazgo de carne de caballo en lasañas baratas de dos grandes supermercados, Edeka y Real, que en ambos casos fueron retirados de las estanterías. Otras grandes cadenas de alimentación alemanas, como Rewe, están analizando sus productos.

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