La compañía Lajún Corporation, que gestiona el vertedero de Duquesa, agradeció hoy las palabras expresadas por el ministro de Medio Ambiente, Francisco Domínguez Brito, en el sentido de que ese botadero de basura está a punto de colapsar en caso de continuar en esa situación.

Luján Corporation ha hecho público en los últimos días la inconformidad de la compañía por los costos por tonelada que pagan actualmente los ayuntamientos del Gran Santo Domingo los cuales, según dice, están muy alejados de los que costean los países de la región.

Señaló que a pesar de enviar recientemente un comunicado a los distintos cabildos que están enviando desechos al vertedero, en el que explica las razones de un aumento en el costo por tonelada, todavía continúan sin recibir respuesta oficial de estos.

«El agravio comparativo, si lo aterrizamos a las compañías de transporte locales, es todavía mayor. Actualmente la mancomunidad del Gran Santo Domingo está abonando a estas compañías de transporte más de 35 dólares por tonelada, mientras que a Lajún solamente 2,25 dólares», denunció.

Reivindicación. Resaltó que si como expresa el gerente general de la empresa, Adrián Lee-Chin, «tenemos en cuenta que algunos municipios como el de Santo Domingo Norte, con el alcalde René Polanco a la cabeza, nos han solicitado una serie de peticiones como la mejora del alumbrado, caminos secundarios y la instalación de vallas que estamos realizando, nuestra reivindicación de exigir un costo razonable se hace todavía más legítima”.

«Este mismo alcalde ha reconocido el agravio que sufrimos y se ha ofrecido a mediar con otros municipios que nos envían basura”, dijo Lee-Chin.

Destacó que en estos momentos, en República Dominicana no existe una política de disposición final de desechos sólidos. «Tan solo se halla como referencia un Plan Maestro intencional y un Proyecto de Ley de Desechos Sólidos, en lo referente a la acción pública».

Realizó un llamado a toda las administraciones públicas para trabajar conjuntamente a favor de un entorno sostenible, a través de un plan de acción real de aprovechamiento energético que mejore el bienestar y la salubridad de los ciudadanos no solo del Gran Santo Domingo, sino de toda la República Dominicana.