Odebrecht Holding creó un Consejo Externo Global que tendrá el papel de apoyar al consejo administrativo de la empresa en los temas de negocios y gobernanza.
Formado por diez profesionales, siendo tres ya de la casa y siete independientes, cuyo denominador común es una visión estratégica global y de sostenibilidad, tendrá una actuación consultiva. El más alto con potencial de alcance. En agenda, hay dos macro cuestiones que el consejo irá a tratar: el papel de las empresas en la sociedad; y como competir con integridad y altos patrones de ética y transparencia en ambientes difíciles.
En la práctica el nuevo consejo tendrá dentro de sus atribuciones el papel de contribuir en decisiones de diversos temas.
“Los planes de cada uno de los negocios y de la holding para 2018 están montados y serán concluidos en el final de noviembre. Es una oportunidad óptima de preguntarse, de influenciar e indicar aspectos”, ejemplifica Sergio Foguel, integrante del Consejo Administrativo de Odebrecht e idealizador del Consejo Global, del que también forma parte. El domingo ocurrirá la primera reunión presencial del Consejo Global en Brasil. En el día siguiente habrá un encuentro con el Presidente de Odebrecht Luciano Guidolin, y su equipo. El martes será realizado un seminario para 160 líderes de la holding y de los brazos del negocio. Al final del día, habrá reunión con el Consejo de Administración de Odebrecht.
La idea del Consejo Global nació en abril de 2016, un mes después del anuncio público de determinación de Odebrecht de colaborar con las autoridades en las investigaciones de Lava Jato. Fue una iniciativa de Foguel, responsable por liderar el proceso de gobernanza ética, después de que la compañía fue involucrada en el escándalo de corrupción.
La idea era tener, además de dos consejeros fijos, profesionales de otros locales y con actuaciones diversas, pero con una visión y experiencia amplias, tanto geopolítica como estratégica. “Ellos pueden traer miradas, perspectivas y contribuciones diferentes por la absoluta independencia y externalidad”.
El primero en ser invitado fue Georg Kell, uno de los creadores del Pacto Global, de las Naciones Unidas, iniciativa que envuelve a más de 9,000 corporaciones de 160 países y tiene el objetivo de desarrollar, implementar y divulgar prácticas y políticas sostenibles y responsables.
Kell se entusiasmó con la idea, aceptó la invitación y sugirió otros dos nombres. Lynn Paine, profesora de Hardvard Business School y referencia en la producción académica de gobernanza y ética, y Mark Moody-Stuart, vicepresidente del Pacto Global y expresidente de la Shell.
También integran el consejo Global, Newton De Souza, ex–presidente de Odebrecht, y Claudio Padua, uno de los fundadores e vice-presidente del Instituto de Pesquisas Ecológicas (IPE), entre otros. Los profesionales fueron invitados para un período inicial de dos años. Son dos reuniones por año, siendo una en Brasil. “No podemos esperar sólo que el Congreso cambie las leyes, aunque sea imprescindible que eso ocurra. La legislación brasileña aun es, bastante incompleta para prevenir negocios no íntegros, para detectar cuando ellos ocurran para corregirlos, dijo Foguel”. “Las empresas y la sociedad civil en general no necesitan aguardar sólo soluciones institucionales”.