La empresa Urco negó ayer que pretenda realizar supuestos desalojos en virtud de un título anulado en Los Girasoles, tal como alegaron los miembros de la junta de vecinos de la zona en declaraciones que fueron publicadas por este diario en la edición del viernes pasado.

El doctor Ulises Morla, representante de la empresa, explicó que Urco es propietaria de esos terrenos desde hace más de 10 años y que los integrantes de la junta de vecinos son ocupantes ilegales que han violentado un derecho de propiedad.

“Urco aclara que por más de una década posee los título de propiedad de una porción de veintisiete mil metros dentro de la Parcela 7-N-REF, del Distrito Catastral, número 13 del Distrito Nacional, amparada en el correspondiente certificado de título”, aseguró el doctor Morla.

Señaló que a través de su gerente, Eduardo Montalvo, la empresa ha interpuesto querellas contra los ocupantes ilegales por el delito de violación de propiedad, que está sancionado por la ley con penas de hasta 2 años de cárcel.

Dijo que en enero pasado el procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito, recomendó a los fiscales adoptar todas las medidas necesarias para perseguir el delito de violación de propiedad en todas sus manifestaciones.

La empresa consideró como una falta de respeto y una burla al estado de derecho que esos invasores pretendan validar su ocupación ilegal amparándose en una litis que existe entre dos empresas colindantes, de la cual se encuentra apoderada la Suprema Corte de Justicia (SCJ), relativa a un lindero que representa menos del 4% por ciento de la parcela.

Además resta importancia a las acusaciones formuladas contra los miembros de la Procuraduría General de la República y la Policía Nacional, pues estas, dice, han actuado conforme a las leyes, en virtud de la fuerza pública otorgada por el abogado del Estado.

La semana pasada comunitarios de Los Girasoles denunciaron que cerca de 600 familias sufren constantes intentos de desalojo por parte de la compañía Urco, que según ellos reclama con un título de propiedad anulado dos veces por irregularidades de deslinde.