En una carta dirigida a la fiscal del Distrito Nacional, Yeni Berenice Reynoso, donde prima un sentimiento de impotencia, la empresaria Marisol Tiburcio, propietaria de la empresa Powertech Dominicana, clama a la funcionaria del Ministerio Público y a los jueces que llevan su caso de estafa en contra de su secretaria, Jeisy Mateo Rojas, que no permitan el cierre de su proceso sin que se haga justicia.

Tiburcio, quien tuvo que abandonar el país por temor a perder su vida o que le hicieran daño a su hija, gestionó su regreso al país con el Ministerio de Relaciones Exteriores y la embajada Dominicana donde reside para estar hoy en una de las audiencias de su caso y que los jueces “puedan escuchar con mi propia voz que acuso directamente a mi exesposo, mi secretaria y los familiares de esta, de la estafa a mi empresa de 12 años y de intentos de asesinato”.

Asegura que su exesposo planificó y ejecutó con su secretaria, Jeisy Mateo, la estafa por medio a la falsificación de las órdenes de compra de la Seguridad Social, entre otros delitos “como así lo prueba el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), los auditores y todas las pruebas que apenas quiso colocar la fiscalía, quien dejó fuera del expediente las pruebas más fehacientes”.

Afirma que no se cansa de demandar justicia al Gobierno “por la estafa, por todos los daños colaterales que todavía van 5 años y no se borran, por las persecución para que dejara de solicitar justicia que pusieron en peligro a mi hija (a la que intentaron secuestrar al salir del colegio), por colocarme bomba explosiva en mi residencia, razón por la que me hicieron tener que refugiarme fuera del país, con mucha más derecho legítimo tengo al demandar justicia por los intentos de asesinato dado que la ley indica el intento de asesinato se penaliza como asesinato mismo”.

Antecedentes. El proceso inició en 2010 y a un año la empresaria reclamó de laProcuraduría General de la República la protección debida porque, según su versión, dos redes de sicarios en el Distrito Nacional y Bonao la amenazaban de muerte.

“Luego del apresamiento y coerción de un año dictada por el Segundo Juzgado de Instrucción del Distrito Nacional contra la señora Jeisy Dolores Mateo Rojas, por un desfalco millonario a mí empresa, en la que fungía de secretaria, mis familiares y yo fuimos objeto de amenazas de muerte e intimidaciones”, explicó la señora en ese momento.

Violencia de género. “Sufrí y demandé por incesante acoso y violencia doméstica a mi exesposo quien hasta me amenazaba de muerte con la pistola de su padre y no pude lograr seguridad por más que me mudara de localidad o tuviera orden de alejamiento”, relata en la carta la señora Tiburcio.