POR ALEIDA PLASENCIA
El empresariado dominicano tiene  cierto desprestigio y fama de inconsistencia en los mercados internacionales por incumplimiento de sus obligaciones comerciales en ocasiones, según el  empresario José Ernesto Sánchez.

 Sostuvo que esto  se debe,  entre otros factores, a  los  cambios  de las reglas del juego por parte del Estado y al exceso de trámites burocrático para la actividad de exportación.

 Sánchez, ex presidente de la Asociación de Empresas e Industrias de Herrera, quien desde hace más de 15 años se dedica a la manufactura y exporta a varios países del Caribe, Centroamérica y Estados Unidos, explicó que el empresario dominicano en ocasiones incumple compromisos comerciales en cuanto a la entrega de productos, por ejemplo, debido también a incapacidad local de producción, a causa de una serie de trabas que afectan las empresas, algunas relacionadas con la competitividad.

Respecto a los cambios de reglas del juego, citó que en ocasiones un empresario, tras haber asumido una obligación comercial en el extranjero tiene que incumplir en la entrega porque, por ejemplo, de repente se prohibe la exportación de determinado producto.

Sánchez, quien se refirió al tema en una entrevista con reporteros de HOY, sostuvo que es de vital importancia que estas fallas se corrijan, pues el país tiene un reto muy serio: fomentar las exportaciones.

Sánchez puso el ejemplo de la empresa  SATT, la cual preside, y refirió que ésta hizo un convenio con una firma norteamericana, para terminarle un producto y reexportarlo.

Dijo que realizar la reexportación,  implicó un proceso muy difícil, por la dilación de una serie de trámites burocráticos, incluidos permisos en varias instituciones del Estado.

Según explicó, son numerosas instituciones que tienen que ver con el proceso de exportación y cada una tiene su propia burocracia interna.

En otro orden, opinó que para que la industria local  aproveche debidamente las  oportunidades de exportación debe tener las mismas reglas de juego de que gozan las zonas francas.

Instó también  aprobar el proyecto de Ley de Competitividad e Innovación Industrial, sometido este año al Congreso por el Poder Ejecutivo. Este contribuiría de forma sustancial a fomentar la competitividad de las empresas, dijo.  “La exportación es una prioridad para el sector productivo nacional y la ley de competitividad provee una serie de elementos que ayudaría a atenuar los escollos que existen localmente para exportar”, explicó.

Dijo que La manufactura local debe tener mayor presencia exportadora.

Entre los escollos que afectan a la industria local, indicó, está  la pobreza educativa que afecta a los trabajadores.

“Tenemos  que lidiar con una mano de obra que no es tan barata como se piensa”, añadió.

Dijo que se requiere más transferencia de tecnología y facilidades para traer asesores del extranjero.

Sostuvo que cuando se trae un asesor del extranjero para resolver un proyecto en una empresa, hay que pagarle al Estado una serie de impuestos que encarecen mucho el proceso.