El país necesita diversificar la generación eléctrica para abaratar los costos de producción y cubrir con mayor eficiencia la demanda nacional, a juicio de un experto en la materia.
Humberto Reginato, empresario eléctrico, pide además que el Gobierno disponga de US$120 millones para desarrollar paneles solares y suplir en pocos años el 30% de la demanda.
Según él, esos recursos financieros servirían para concienciar a la población sobre la importancia de ese tipo de energía, y también para invertir en una industria con personal y equipos netamente dominicanos.
Reginato explica que los paneles solares abaratarían la factura, pues esos dispositivos aprovecharían el radiante sol tropical y suplirían energía durante el día. Como solo funcionarían en horas diurnas (mañana y tarde), se necesitaría también la generación eléctrica convencional en horas de la noche.
Por tanto, para él es ilógica una independencia total de la industria eléctrica convencional, que incluye las plantas a carbón en Punta Catalina.
“Con una línea de crédito de US$120 millones dispuesta por el Banco de Reservas, con un interés de un 3 o 4%, en tres años tenemos el 30% de la producción nacional de energía eléctrica durante el día, y al país no le ha costado un peso, tiene su dinero de vuelta y el pueblo dominicano está ganando”, resalta.
Así pues, Reginato plantea una simbiosis entre las generadoras ya instaladas o por instalarse, y la producción de energía solar a partir de paneles.
Aunque su propuesta es factible, Reginato está consciente de que “no le conviene” a ciertos sectores. Sin embargo, insiste en que empresas extranjeras no deberían asumir la industria eléctrica, porque “en el país hay empresas capacitadas para hacer eso”.
Esas empresas dominicanas, según él, están dotadas de tecnología y equipos sofisticados para hacer instalaciones de calidad.
No obstante, llama la atención sobre algunas compañías que se aprovechan de las facilidades fiscales consignadas por ley para hacer instalaciones deplorables.
Su aspiración es que cada dominicano pueda producir energía para su consumo propio, incluidos negocios, comercios, fábricas, empresas y casas.
Así, “ayudamos al país y eso no le cuesta un peso al Gobierno”. Eso permitiría tener una instalación eléctrica durante los próximos 25 años.
“Cada dominicano es capaz de producir su misma energía, con centavos, y con una ayuda gubernamental que a los cuatro años se recupera”, estima.
Reginato reconoce que a esas empresas extranjeras el Gobierno dominicano tendrá que pagarles la energía en dólares y de por vida, en vez de pagárselo a dominicanos.
Los paneles solares que promueve Reginato no almacenan energía para la noche, aunque pudieran hacerlo con baterías u otros dispositivos.
Empero, para él eso no es problema, pues la producción energética nocturna será suplida por las generadoras.