POR SOILA PANIAGUA
El empresario Antonio Espín afirmó que el gobierno, los sindicalistas y el sector privado deben buscar una salida definitiva al problema que representa el Instituto de Seguros Sociales (IDSS), que se ha convertido en un sobrecosto para las empresas y el Estado.

Dijo también que el IDSS se ha convertido en un elefante blanco que consume recursos del Estado y del sector privado, pero no resuelve los problemas de los cotizantes.

Espín, quien fuera miembro del consejo de directores del IDSS en 1998, expuso los conceptos ante el impasse surgido por la exigencia de representantes del gobierno y del sector sindical, para que las empresas apoyen el aumento del tope salarial que cotiza en esa entidad de unos RD$4,000 a RD$8,000.

Ello así porque ya que con los aumentos de salarios y el surgimiento de las Aseguradoras de Riesgos Privadas, ARS, muchos trabajadores que califican para cotizar en esa entidad dejarían de hacerlo, poniendo en peligro su existencia.

«Los culpables de ese problema no son los patronos, porque los patronos no pueden soportar más costos», sostuvo Espín.

Afirmó que el gobierno no debe seguir inyectando recursos al IDSS, entidad que estimó, no resuelve el problema de los trabajadores.

«Yo creo que no se puede seguir alimentando una institución que ella misma no se sanea, porque sería seguir dando dinero para mantener un enfermo en coma, pero entonces, el enfermo no quiere tomar las medicinas que hay que tomar para sanarse», manifestó.

Espín agregó que el IDSS debe analizarse y ver que no es soportable, «porque hoy son RD$8000, pero dentro de un año, serán RD$10,000 y luego, RD$15,000».

«Ellos, el nuevo consejo de directores del IDSS y los sindicalistas, deben entender que la situación actual se previó desde el 1998», añadió Espín.

A su juicio, el problema del IDSS fue previsto desde el año 1998, cuando se planteó la necesidad de iniciar un proceso de reestructuración para crear las condiciones, a fin de que cuando se empezara a aplicar la Ley sobre Sistema de Seguridad Social, estuviera preparado para enfrentar ese reto.

Refirió que en esa y otras ocasiones no se hizo caso y por años, los miembros de la junta directiva de esa entidad insistieron en la reformulación y reestructuración de esa entidad para que fuera más viable y competitivo.

«Ahora llegó la verdad y no han hecho nada, porque desgraciadamente tanto los presidentes de los consejos, como los sindicalistas y los representantes del gobierno, actúan de manera política y no se atreven o tomar las decisiones difíciles con miras a adecuar las instituciones para hacerlas más competitivas», dijo.