La Habana — Empresarios y asesores estadounidenses aseguraron que aunque el ambiente en Cuba es más relajado tras el deshielo de las relaciones con Washington, tomará tiempo poner a punto operaciones conjuntas tras cinco décadas de tensiones.
“Si hay algo que hemos aprendido en esta semana es que tenemos que tener más información, hay que tener paciencia y tratar de entender la evolución hoy en día en Cuba”, dijo el jueves a un grupo de periodistas Boris Hirmas, representante de la firma Tres Mares que trabaja con nuevas tecnologías.
“Cómo esa situación está, conversando no sólo con Estados Unidos sino con el resto del mundo porque al normalizarse la relación con el mercado americano altera la relación con otros mercados”, expresó Hirmas.
Los hombres de negocios llegaron el lunes bajo el auspicio de la prestigiosa escuela de negocios Wharton de la Universidad de Pennsylvania para desarrollar cuatro días de una agenda que incluyó encuentros con académicos, funcionarios de empresas como la gigante estatal de telecomunicaciones Etecsa y del Ministerio de Comercio Exterior. Además se vieron con Josefina Vidal, directora de Estados Unidos de la cancillería.
“La gran diferencia es que Estados Unidos y Cuba establecieron relaciones diplomáticas y eso es lo que ha permitido un ambiente más relajado”, comentó por su parte Gustavo Arnavat, asesor del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales con sede en Washington.
“Eso facilita la exploración de oportunidades”, añadió. Actualmente las empresas estadounidenses tienen prohibido operar en Cuba debido a las sanciones impuestas por Washington a la isla desde la década de 1960 tras el triunfo de la revolución.
La Habana, por su parte, aseguró que sigue abierta a empresas de todo el mundo sin distinciones como lo hizo en las décadas pasadas con las no estadounidenses, siempre y cuando se sigan las reglas previstas en una nueva ley de inversión extranjera y en las regulaciones para la zona de desarrollo de Mariel, una suerte de parque industrial, zona franca y puerto en las afueras de la capital.
“Para mí lo más interesante de este viaje es ver que hay cambios también del lado cubano y que hay una voluntad de abrir más sectores y proyectos, por ejemplo con la zona especial de Mariel y… una gran lista de proyectos abiertos para extranjeros”, comentó Marko Dimitrijevic, de Everest Capital, una empresa de inversión en economías emergentes con sede en Florida.
Los presidentes Barack Obama y Raúl Castro anunciaron en diciembre de 2014 el inicio de un proceso de normalización de las relaciones diplomáticas que se espera lleve al fin también del embargo y las sanciones.