Empresarios de las Américas creen que deben combatir la corrupción junto al sector público

Empresarios de las Américas creen que deben combatir la corrupción junto al sector público

POR ISAOLYM MIESES
El Foro del Sector Privado de la Organización de Estados Americanos (OEA) tuvo como interés principal la consolidación de una alianza interamericana público-privada para la competitividad y creación de empleos en la sociedad del conocimiento.

El cónclave centró sus análisis en transparencia y seguridad jurídica; la capacitación y educación y la infraestructura de la tecnología.

La sesión analizó la importancia esencial de un ambiente de negocios que asegure transparencia y seguridad jurídica a través del desarrollo de un marco regulatorio eficiente y un gobierno competitivo que garantice su cumplimiento para atraer inversionistas y detonar el crecimiento económico sostenido.

El segundo grupo trabajó con la nueva perspectiva mundial sobre la educación y la capacitación laboral como requisito indispensable para elevar la competitividad de las naciones, así como para potenciar el desarrollo humano de sus habitantes en la nueva era del conocimiento.

El tercer grupo enfocó su visión en los retos y oportunidades que presentan las tecnologías de la información y comunicación en la nueva era de la globalización como elemento fundamental para propiciar que las naciones puedan tener conectividad a la economía global, al comercio, la innovación y la información que permite mayor eficiencia a los mercados y competitividad sustentable.

Como resultado de la sesión de trabajo, el grupo de trabajo sobre el clima de negocios recomendó que es importante aprovechar las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs), como una herramienta para apoyar la rendición de cuentas en la lucha contra la corrupción; incorporar las TICs en el sistema de compras y obras públicas transparentes y promover el derecho al libre acceso a la información pública a través de las TICs.

Además, en las conclusiones de este grupo se determinó importante promover el uso de las TICs para garantizar el control del financiamiento de los partidos políticos en campañas electorales donde lo prevea la ley, así como instar a los Estados Miembros de la OEA que informen anualmente sobre las actividades específicas realizadas para implementar la Convención Interamericana contra la Corrupción.

Con el interés de fomentar la capacidad institucional del sector público para promover el desarrollo empresarial, se recomendó promover la cooperación privada-pública para mejorar la administración pública y fortalecer el Estado de derecho, incluyendo a través de la introducción de sistemas basados en mérito (carrera administrativa), la reducción de la burocracia excesiva (“red tape”) y la divulgación de la información a la sociedad civil.

Continuar colaborando en el intercambio de información sobre comercio internacional e integración de manera de mejorar el Estado de derecho para la inversión y solicitar a los organismos internacionales y regionales de desarrollo que continúen asistiendo a los países de las Américas en la lucha contra la corrupción.

De igual modo, reconocer la responsabilidad compartida de los sectores público y privado de combatir la corrupción.

Esto puede lograrse coordinando y fortaleciendo sus esfuerzos para mejorar la gobernabilidad y la transparencia a través de la adopción de códigos comerciales de conducta, así como procedimientos tributarios, regulatorios y de compras justas, abiertos y transparentes, y apoyar la propuesta de creación de una agencia o de un foro interregional de competitividad para llevar adelante un diálogo sobre políticas y prácticas para promover la competitividad en el hemisferio.

En lo relativo a la Responsabilidad Social Empresarial (RSE), ven importante fortalecer una alianza latinoamericana como herramienta para la facilitación del comercio, la generación de empleo, el crecimiento y el desarrollo.

Además, llevar adelante una iniciativa en forma de una alianza público-privada en el Caribe que se basará en iniciativas regionales existentes  y los resultados de la metodología utilizada en este contexto.

 Educación y capacitación

Fundamentándose en el eje del desarrollo humano y la competitividad, el grupo que trabajó sobre educación y capacitación recomendó que los gobiernos de la OEA adopten políticas e incentivos para que se hagan mayores inversiones en educación y capacitación (tales como créditos fiscales, eliminación de aranceles aplicables a TICs, reducción de costos y barreras a las telecomunicaciones, explorar el canje de deuda por inversión en educación).

Además, que las empresas y gobiernos incorporen la ciencia, tecnología, ingeniería e innovación como factores principales en sus estrategias de mediano y largo plazo y en los planes sociales y económicos de desarrollo.

Solicitaron a los gobiernos y sector privado, asimismo, invertir más en educación, capacitación y tecnología para facilitar la integración de nuestros pueblos a la sociedad del conocimiento.

Con el propósito de rediseñar el modelo educativo, se recomendó fortalecer la educación en ciencia, ingeniería y tecnología; la implementación de mecanismos que faciliten la transformación de los lugares de trabajo en centros permanentes de capacitación que enseñen cómo trabajar con base en problemas reales e invertir en ajustar los programas a las necesidades y realidad económica y social de nuestra fuerza laboral.

Al abordar aspectos relacionados a las TICs como herramientas para la educación y capacitación, se recomendó asegurar que cada graduado de instituciones académicas de las Américas tenga la posibilidad de usar la tecnología como una herramienta fundamental, independientemente de su ocupación; fortalecer programas educativos y de capacitación directamente relacionadas con el desarrollo y operación de TICs y promover el e-aprendizaje concentrándose en aquellas áreas en que la brecha digital es más pronunciada.

Las alianzas público-privadas para asumir el reto de reducir la brecha digital, debe ir dirigido a dar más énfasis a la identificación de áreas prioritarias a las que deban dirigirse los recursos disponibles para la educación y capacitación de manera de responder a las necesidades de los sectores más dinámicos de la economía; que se promuevan vínculos más estrechos entre las universidades, centros de investigación en ciencia y tecnología, centros de estudio y el sector privado de manera de crear un ecosistema conducente a la innovación en áreas que respondan a las necesidades de desarrollo de nuestras comunidades.  

Las estrategias dirigidas a la Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (PYMES) estuvieron dirigidas a implementar programas de entrenamiento y promoción del uso de TICs para  facilitar la participación estratégica de las PYMEs en los mercados locales e internacionales mediante su integración en clusters o como componentes de cadenas productivas vinculadas a empresas más grandes en los sectores más dinámicos de la economía.

Con el propósito de premiar la innovación se determinó de interés multiplicar las historias de éxito que están ocurriendo en las Américas y expandir nuevas fuentes de empleo.

Además, exhortaron la protección de los derechos de propiedad intelectual, la transferencia y diseminación de la tecnología y la implementación de medidas para facilitar la acreditación y movilidad de la fuerza laboral a lo largo del Hemisferio.

Infraestructura de las tecnologías

Convencidos de que la competitividad de la región depende de las acciones que son necesarias  emprender, el grupo de trabajo sobre la infraestructura de las tecnologías solicitó que como seguimiento a la “XXXVI Asamblea General de la OEA”, los Ministerios de Relaciones Exteriores insten al sector privado, público y a la sociedad civil a promover los principios, estrategias, planes y acciones para fortalecer la competitividad, basados en las TICs.

Este grupo señaló que la aplicación de barreras arancelarias en el sector TIC es una limitante a la competitividad de la región.

 Igualmente, se recomendó que a fin de eliminar la marginación, promover la inclusión social y la generación de empleos, se requiere aplicar las TICs en todas las áreas y actividades económicas, sociales y políticas; que los ministros de Relaciones Exteriores transmitan a sus contrapartes en el área económica la necesidad de coordinar sus acciones con los organismos financieros internacionales para que las prioridades de los países se traduzcan en proyectos operativos en conjunto con el sector privado.

Que la confianza mutua entre el sector público y privado debe ser fortalecida a través de un diálogo permanente y el desarrollo de proyectos comunes que promuevan la participación de la industria en la propuesta, diseño e implementación de proyectos tecnológicos; que la competitividad de nuestros países deberá sustentarse en una fuerte acción tendiente al uso intensivo de las TICs en las administraciones públicas, sector privado y sociedad civil.

Para  ello, es clave la capacitación permanente de la fuerza laboral y la profesionalización de la carrera de administrador público.

Somos agentes proactivos de transformación

“Los empresarios entendemos claramente nuestro rol como impulsores del crecimiento de la economía y el desarrollo a través de la creación de empleos y la creación de infraestructuras que mejoren la calidad y la sostenibilidad de esos empleos para los miles de ciudadanos que aspiran a una mejor calidad de vida y a un sustento digno para sus familias.

Somos agentes proactivos de transformación en nuestra sociedad y cada vez nos involucramos más directamente a colaborar con el Estado y consensuar y definir políticas públicas que promuevan la inversión, fortalezcan las instituciones del Estado, especialmente el Poder Judicial y la acción de la Justicia, mejoren la calidad y acceso a la educación y simplifiquen los procesos burocráticos de manera que podamos ser más competitivos, más eficientes y cumplir con nuestra responsabilidad social corporativa en todos los ámbitos, especialmente en las comunidades donde operamos.

De nada sirve a las empresas hacerse más competitivas hacia lo interno, si simultáneamente no hacemos más competitivo el entorno en el cual operamos, sino eficientizamos los procesos del Estado y los trámites y costos transaccionales.

Y esto tenemos que hacerlo de la mano con el Estado, a través de la identificación y desarrollo de oportunidades y el diseño e implementación de procesos que faciliten la inversión, potencialicen la productividad de las empresas y logremos un mayor desarrollo humano con justicia y equidad.”

Nota: Extracto del discurso de inauguración del Foro del Sector Privado de la OEA.

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