POR ALEIDA PLASENCIA
La presidenta del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP), Elena Viyella de Paliza, pidió que se pase de la retórica a la acción en materia de competitividad, a la vez que expresó preocupación por el crecimiento alcanzado por los certificados del Banco Central.

Al participar en un desayuno organizado por la Cámara Americana de Comercio, la presidenta del CONEP dijo que uno de los aspectos que más inquietan al sector productivo es el nivel en que se han situado los valores en circulación del Banco Central, los cuales han crecido entre diciembre del 2004 y el 7 de marzo del 2005, en un 14.7% situándose en RD$127,138.2 millones.

Al sector económico local le preocupa -dijo- que el país no aproveche las oportunidades del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para relanzar la economía y motorizar los sectores productivos.

Añadió que este acuerdo es el marco de políticas públicas dentro del cual «las autoridades tienen espacio para moverse y poder tornar la adversidad en oportunidades estratégicas que nos ayuden a salir definitivamente de la crisis en la que nos sumieron políticas económicas equivocadas e inoportunas”.

Entiende necesario que se hagan todos los esfuerzos para cumplir con este acuerdo “y que adecuemos el tamaño de las instituciones públicas a los desafíos de la competitividad  y a la necesidad de contar con una burocracia eficiente y de cara al comercio exterior».

«Si por algo República Dominicana no ha podido avanzar en materia de exportaciones, ha sido por inadecuadas y distorsionantes políticas de comercio exterior», sostuvo. 

Dijo que mientras otros países eliminan barreras y promueven sus exportaciones, «aquí hemos estado sufriendo los embates de una crisis económica de dimensiones nunca imaginadas y continuado con talleres y seminarios sobre lo que hay que hacer». Manifestó que hay que pasar a la acción efectiva de adecuar el país y sus instituciones en condiciones de competir y que los empresarios harán el resto.

Viyella de Paliza reconoció que la nueva administración gubernamental y el programa de estabilización han devuelto la confianza a los agentes económicos, en tanto que el tipo de cambio y los niveles de las tasas de interés han descendido notoriamente.

No obstante, resaltó que al respecto se han tomado medidas que han creado una especie de congelamiento en la actividad económica y se ha generado un mayor nivel de desempleo y que las exigencias al sector bancario en materia de capitalización parecen haber desbordado determinados linderos, lo que, entiende, aconseja mayor prudencia y flexibilidad.

La dirigente empresarial pidió que se cambie la política de restricción monetaria que hoy se aplica y el nuevo reglamento de evaluación de activos para fines de créditos bancarios, con el propósito de adecuarlos a la realidad económica del país.

Consideró que la nación necesita una economía más dinámica y respaldo a la producción, a través de programas de apoyo a los sectores productivos reales de la economía.

Viyella de Paliza llamó a copiar ejemplos de países que «cuando hay una crisis macroeconómica, se diseñan e implementan programas de apoyo a los sectores reales de la economía, que han sido abatidos por la crisis».

 Dijo que así como el país tuvo que recurrir al FMI, para que le prestara dinero para mitigar los efectos de la crisis, asimismo, las empresas requieren de un apoyo que les permita refinanciar y reestructurar sus facilidades de crédito, a tasas razonables que les permitan recuperarse de los efectos de la citada situación.

Planteó que en el país también hay que aprender la lección de que «todos tenemos que cumplir con la ley, todos, sin excepción».

“Sólo así podremos evitar en el futuro, crisis como la que sufrimos en los últimos dos años», agregó.

Abogó, además, porque se fortalezca la democracia y la independencia de los tres poderes del Estado.

 Asimismo, dijo que «es indispensable que los partidos políticos asuman el rol que les corresponde en la democracia y hagan una revisión a lo interno para su democratización y fortalecimiento».

Al respecto, argumentó que el desarrollo social y económico “sólo será sostenible, en la medida en que nos fortalezcamos institucionalmente».

Consideró importante que todos entiendan, tanto el sector privado como el público, que el país no puede seguir exportando impuestos ni ineficiencias, porque nadie le va a pagar por ellos.

Sostuvo que ahora que el país va a implementar una Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, se torna aún más urgente y necesario eliminar las trabas y barreras a la competitividad. Asimismo, consideró que la reforma fiscal integral que requiere el país debe ser neutro, es decir, sin aumentos de impuestos, pero que se ponga a pagar a aquellos que no pagan.