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POR SOILA PANIAGUA
Unos 300 delegados de los sectores público y privado de Centroamérica y Estados Unidos participaron ayer en el Foro Centroamérica-República Dominicana: Desafíos Compartidos. En el evento fue analizado el impacto que tendrá la entrada en vigencia del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Centroamérica (DR-CAFTA) en la banca, el mercado de valores, el comercio y la industria.
Entre los panelistas estaban Roberto Zamora, presidente del Grupo LAFISE; el embajador de Estados Unidos, Hans Hertell; Marvin Taylor, economista en Jefe del BCIE (Banco Centroamericano de Integración) y Francis Carlow, director para América y el Caribe de British American Tobacco.
Asimismo, Thomas Jahnes, director of Business Development, Western Union;
Rafael Camilo Abreu, superintendente del Sistema Financiero de la República Dominicana; Francisco García, presidente de Industrias Nacionales, (INCA); Temístocles Montás, secretario Técnico de la Presidencia y David Bohigian, del departamento de comercio de Estados Unidos.
En su intervención el empresario Francisco García planteó que si bien el DR-CAFTA ofrece las ventajas de ampliar las oportunidades de negocio, también se deben eliminar una serie de factores que tiendan a disminuir la competitividad de la industria local.
Afirmó que la oferta fiscal de Centroamérica es más atractiva que la dominicana y atrae más la inversión.
También posee mayores experiencias en cuanto a integración y participación en un mercado abierto, ya que las naciones que integran el bloque centroamericano empezaron ese tipo de gestiones en los años 60, mientras que los dominicanos lo hicieron en los 90.
Dijo que la posición geográfica de esas naciones tampoco favorece, por el momento, el intercambio comercial con el país y afirmó que la oferta exportable de Centroamérica es más atractiva que la dominicana, por lo que exhortó a los sectores productivos del país a buscar alternativa que les permitir avanzar.
Cuestionó el hecho de que los grandes capitales dominicanos no hayan invertido para exportar productos manufacturados.
García también planteó que las señales que envían las autoridades dominicanas en muchas ocasiones confunden al empresariado, ya que no dan seguridad de si quiere que el país sea turístico, zona franca, con servicios o con la producción industrial y agropecuaria.
De su lado, Montas defendió la posición del gobierno en cuanto al impulso de la industria y la producción nacional de bienes.
Agregó que al asumir el compromiso del DR-CAFTA, el gobierno demostró su voluntad de convertir a República Dominicana en una plataforma exportadora.
En la actividad, el vicepresidente ejecutivo del BCIE, Federico Carrillo, dijo que el Congreso Dominicano ratificó los convenios de incorporación de este país al BCIE en la doble condición de socio extrarregional y país beneficiario no fundador.
El foro fue organizado por el BCIE y la revista financiera internacional Latin Finance y en el mismo se analizaron los desafíos y oportunidades del RD-CAFTA.
