El sector empresarial reclamó una pronta solución al conflicto entre el Instituto Nacional de Protección a los Derechos del Consumidor (Pro Consumidor) y las compañías importadoras de gas licuado de petróleo (GLP) en torno al sistema de pesaje y composición  del carburante.

 Advierten que un desabastecimiento del producto provocaría serios problemas a la economía nacional, diezmando la capacidad de los sectores productivos para responder a un mundo más globalizado.

Coincidieron en ese planteamiento los presidentes del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP), Manuel Díez Cabral; de la Asociación Nacional de Hoteles y Turismo (Asonahores), Julio Llibre; el vicepresidente de la Cámara Americana de Comercio, William Malamud, y el expresidente de esa entidad, Alfonso Paniagua, entrevistados durante un encuentro auspiciado por esa última entidad en el hotel Hilton.

El presidente del CONEP  dijo: “todo lo que evite que los productos no lleguen a su destino final, claro que afecta a la economía dominicana”.

“Yo creo que los actores involucrados y Pro Consumidor tienen que sentarse en una mesa y no salir de ella hasta que  se llegue a un acuerdo que no afecte a los consumidores”, señaló  Díez Cabral.

A su vez, el presidente de Asonahores aseguró que por ese problema todo el país puede ser afectado. “Es un problema que tiene que ver con el Estado y una crisis del gas puede afectar a todo el mundo”, precisó Llibre.

En tanto, el vicepresidente de la Cámara Americana de Comercio pidió la intervención de todos los sectores envueltos en la comercialización del GLP para evitar acciones que contribuyan a entorpecer la economía.

William Malamud sugirió una solución consensuada a la crisis creada en la distribución del Gas Licuado de Petróleo a raíz de la negativa de Pro Consumidor a suscribir un reglamento sobre la metrología del carburante.

“Es importante llegar a una solución consensuada, pero siempre apegada a la ley”, dijo el dirigente empresarial

Mientras que  Alfonso Paniagua sostuvo que se deben hacer los esfuerzos necesarios para lograr una solución a los despachos del de gas propano. “No se puede permitir que un problema como ese afecte la economía, y creo que todos los sectores envueltos en la situación deben buscar una salida armoniosa”, subrayó el empresario.

El sindicato de Transportistas de Petróleo respaldó la acción de las empresas importadoras, al señalar que la posición del organismo oficial  atenta contra la estabilidad laboral. 

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Paralización

Las empresas importadoras de GLP paralizaron el retiro del producto de las terminales de Haina, Azua y San Pedro de Macorís en protesta por la negativa de Pro Consumidor de firmar un reglamento  sobre   composición de la mezcla  del GLP que se acostumbra importar en el país.