Ayer creció la preocupación sobre el impacto que la crisis financiera internacional  tendrá sobre la economía mundial y local.

Mientras Joseph Stiglitz advirtió que viene una larga recesión en los Estados Unidos y el Presidente George W. Bush reconoció que «la realidad es que estamos en una situación de urgencia, y las consecuencias serán cada día peores si no tomamos medidas», en el país se levantaron las voces de la Asociación de Industrias (AIRD), de la Asociación de Comerciantes e Industriales de Santiago –ACIS- y de la Asociación de Empresas Industriales de Herrera para advertir  la gravedad de la crisis, sus posibles efectos sobre la economía dominicana y la necesidad de un consenso para adoptar las  medidas para enfrentarla.

De acuerdo al presidente de la ACIS, licenciado Luis Núñez, es imposible ya soslayar la situación de gravedad por la que atraviesa Estados Unidos, pues nos afectará inexorablemente a todos con consecuencias sumamente lesivas para nuestra economía.

   Aunque reconoció  que el Banco Central  ha implementado una serie de medidas monetarias orientadas a evitar que la demanda agregada presione aún mas los precios internos y genere una inflación de graves consecuencias, el esfuerzo no puede ser tan sólo monetario sino que debe complementarse con una reducción del gasto público y prudencia en el manejo de las finanzas.

El presidente de la AEIH, Manuel Cabrera, dijo  que el Gobierno debe abocarse de manera definitiva al desmonte de los subsidios distorsionantes que, en su conjunto, representarán para esto año cerca del 40% del presupuesto nacional, algo que desde su punto de vista es ilógico e insostenible.

“Atacar la política fiscal es el punto. Reducir el gasto es el camino. El otro, de aumentar los impuestos, no sólo sería un error, sino que en esta coyuntura provocaría una caída de las recaudaciones”, advirtió el presidente de la Asociación de Industrias de Herrera.