Hoy 
POR LEONORA RAMÍREZ S.
En el país hay empresas norteamericanas y de otras naciones que ofertan soluciones de llamadas a través de la Internet, sin tener la autorización del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (INDOTEL), denunció José Alfredo Rizek, director ejecutivo de ese organismo estatal.
Al expresar que esas empresas, que venden esos servicios al sector comercial, compiten deslealmente con las telefónicas locales, resaltó que las mismas están creando un mercado negro de llamadas de larga distancia.
Añadió que hace dos semanas clausuraron cuatro centros de llamadas en el Distrito Nacional y en la Provincia Santo Domingo, los cuales tenían ramificaciones en más de 20 lugares.
La forma de detectar esos negocios es a través de las líneas telefónicas que utilizan, que normalmente son residenciales, porque el consumo de 10,000 minutos al mes se convierte en una alerta para las telefónicas y para el INDOTEL, entidad que actúa con el amparo del Ministerio Público, explicó Rizek.
El fraude también se descubre cuando una llamada de larga distancia aparece con el código de área del país.
Lo que hacemos es rastrear el número para dar con el responsable, dijo.
Pese a los esfuerzos de INDOTEL por enfrentar esas operaciones, la inexistencia de una ley de crímenes y delitos electrónicos impide que los responsables puedan ir a prisión, manifestó.
EL ROBO DE CELULARES
Aunque las empresas del negocio telefónico y sus afiliadas no pueden activar celulares que no tengan los códigos de venta y otras licencias, una serie de negocios piratas y hasta regulados, borraban esas informaciones con un software, dijo Rizek.
El funcionario de INDOTEL manifestó que para enfrentar esa situación, primero, inspeccionaron las listas negativas, que están contenidas en una base de datos que tienen los números de series electrónicas de los celulares. Esas especificaciones son las que permiten que las telefónicas identifiquen los celulares en la red. Lo que pasaba era que algunos operadores introducían al país programas que borraban los números de serie electrónica y los cambiaban por otros.
Añadió que de esa manera la empresa telefónica no percibía el fraude en la lista de series negadas.
Por eso se hizo un acuerdo con los fabricantes, a través de las telefónicas locales, para que aumenten los mecanismos de seguridad de los celulares, dijo.
