Mientras los apagones son la causa de quiebra de muchos negocios, los generadores y los distribudores aumentan sus ganancias, en términos relativos, cuando las plantas son apagadas por razones financieras, afirmó el director del Instituto de Energía de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), ingeniero José Luis Moreno San Juan.

El ingeniero Moreno San Juan explicó que los generadores ganan porque tienen contratos para venta de energía a los distribuidores a precios que están fijos.

Dijo que esos se obtienen sobre la base de usar las plantas más eficientes y las menos eficientes, lo cual da un precio promedio ponderado.

Sin embargo, señaló que cuando se produce una crisis en el suministro por razones financieras, lo que hacen los generadores es apagar las plantas menos eficientes y dejan operando las más eficientes.

«Esto les permite a los generadores ganar la diferencia entre el costo de operación de una planta eficiente y el valor promedio que tienen en el contrato», explicó.

Indicó que en el caso de los distribuidores, también ganan cuando hay apagones porque a los clientes que pagan por potencia, ellos les cobran esa potencia completa aunque sólo ofrezcan cuatro o cinco horas de servicio.

«Eso implica aumentar el precio del kilovatio hora de la energía que realmente está consumiendo en tres o cuatro centavos de dólar el kilovatio», expresó.

«Por eso para que cualquier sistema eléctrico funcione, la racionalidad técnico-económica implica que no debe haber desabastecimiento de energía, y cuando éste se produce se aplican sanciones tan fuertes que los agentes del mercado van a pensarlo dos veces para desconectar las plantas o disponer interrupciones en los circuitos», expresó.

Dijo que en el marco legal del país se establecen esas sanciones, pero no se cumplen.

Señaló que en el artículo 23 de la ley general de electricidad se establecen sanciones al distribuidor por el desabastecimiento de energía, en virtud de las cuales tiene que compensar al usuario por cada hora de apagón con hora y media de energía gratis.

«Esto implica una cadena de sanciones, porque si el distribuidor no fue el culpable de la interrupción, sino el generador porque no le ha dado la energía, entonces el que va a pagar es el generador, y si el cumpable es el transmisor, porque no pudo llevar la energía del generador al distribuidor, el que paga es el transmisor», indicó.

Agregó que el cliente le reclama al distribuidor, y éste reclama al organismo coordinador ante el que sea responsable por no haber cumplido con el contrato.

«La sanción lo que hace es que todo el mundo esté tratando de hacer lo mejor posible para evitar una penalidad», sostuvo.

Dijo que si no aplica penalidades, la gente apaga dependiendo de si le conviene o no.

El problema de la deuda acumulada en el sector eléctrico ha sido generada porque los contratos con los generadores están inflados entre dos y tres centavos el kilovatio hora.