Los minoristas no solo marcan el inicio oficial de la temporada navideña con la habitual ampliación de horarios comerciales y enormes descuentos en televisores de gran tamaño y juguetes.
Durante este Black Friday, ofrecen nuevas vías para que los clientes obtengan descuentos en internet y en tienda más fácil y rápido en la era de la gratificación instantánea.
Walmart incorporó un mapa digital a su aplicación para celulares que facilita que los compradores encuentren la ubicación exacta de un artículo en la tienda. La app de Kohl’s permite que los clientes tomen fotos de artículos en cualquier otra parte y encuentren productos similares en los grandes almacenes. Y los consumidores, frustrados por las largas filas para pagar, pueden abonar sus compras directamente a un empleado en Walmart y en establecimientos.
Los compradores tienen además nuevas opciones de envío gratuito a su disposición. Target se adelantó a Walmart y Amazon y ofrece dos días de envíos gratuitos sin compra mínima. El líder de ventas online, Amazon, lo siguió bajando el importe mínimo a 25 dólares, mientras que Walmart mantuvo el límite en sus tradicionales 35 dólares.
“Los minoristas están haciendo todo lo posible por atraer a los compradores antes con ofertas en internet y empleando internet para llevar a los clientes a las tiendas”, explicó Marshal Cohen, asesor de NPD Group, un grupo de investigación de mercado. “Creo que el gasto general será decente”.
Sin embargo, el Viernes Negro ya no es lo que era. Ha pasado de una jornada en la que la gente se levantaba temprano para hacer fila ante las puertas de los negocios a todo un mes de ofertas. Muchas tiendas importantes, incluyendo Walmart, Best Buy y Macy’s, inician sus promociones en la tarde del Día de Acción de Gracias, lo que contribuyó a reducir las aglomeraciones.
No obstante, se espera que el Black Friday sea el día com mayor volumen de ventas del año, según ShopperTrak, una empresa tecnológica. Los analistas dicen que las ventas de este año podrían superar a las del año pasado. Se espera que este Viernes Negro alcancen los 23.000 millones de dólares, frente a los 21.000 millones de 2017, apuntó MasterCard SpendingPulse, que monitorea todas las formas de pago, incluyendo efectivo.