Empresas pierden mil millones de pesos

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POR JUAN M. RAMIREZ
Pérdidas por alrededor de RD$1,000 millones de pesos reportaron este año las empresas distribuidoras de electricidad Edenorte, Edesur y EdeEste, las telefónicas Verizon y Tricom, así como dependencias del gobierno y el comercio, como consecuencia de robos de cables del tendido eléctrico y telefónico y tapas metálicas del alcantarillado, según los reportes en el centro de documentación de este diario.

Los reportes de prensa indican que civiles y militares hurtaron el cableado del sistema eléctrico y se llevaron cientos de kilómetros del tendido, lo que significa pérdidas millonarias y las interrupciones del servicio por varios días, en casi todo el país.

Según las informaciones, los hurtos provocaron daños a las empresas eléctricas y telefónicas, al comercio, que se vio obligado a soportar largos apagones,  pérdidas por productos dañados por falta de refrigeración y la utilización de energía alternativa para poder sobrevivir, lo que dispara los gastos de operaciones con pérdidas cuantiosas para el sector.

Como consecuencia de los robos del cableado eléctrico y telefónico se reportaron robos, asaltos y otros actos reñidos con la ley, ya que los delincuentes se amparan en la oscuridad para cometer sus fechorías.

Los cables y tapas metálicas son robados para venderlos a razón de entre 50 y 70 pesos  la libra de cobre a negocios que lo exportan.

Desde principio del año y hasta la actualidad, las empresas distribuidoras de electricidad, del Norte (Edenorte), del Este (Ede-Este), y del Sur (Edesur) han denunciados sustracciones de sus redes, transformadores y hasta postes metálicos del tendido por alrededor de RD$600 millones.

A pesar de las denuncias constantes de los robos y las perdidas, los reportes sobre apresamiento y persecución de las bandas son tímidos, a pesar de que algunas empresas atribuyen los robos a bandas compuestas por civiles y militares, así como a brigadas de las propias distribuidoras de electricidad.

De igual modo, los robos de cables a las compañías telefónicas, principalmente a Verizon y Tricom, provocaron  pérdidas por al alrededor de RD$200 millones, ya que las bandas delincuenciales se llevaron redes completas para fundir el metal y venderlo.

Entre los robos más importantes reportados se destacan el de la Secretaría de Obras Públicas, en julio pasado, por más de RD$22 millones por el desmantelamiento de 72 de los 267 semáforos colocados en intersecciones del Distrito Nacional, controlados por esa institución.

Según las estimaciones de Obras Públicas, gastó RD$7.5 millones en suministro de cables y RD15 millones en el equipamiento eléctrico.

Ede-Este ha sido una de las empresas más afectadas por los robos de cables, transformadores y postes, ya que en su jurisdicción están los lugares más vulnerables, como la Autopista Las Américas y los principales puentes que conectan al Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo.

Precisamente el pasado fin de semana esta empresa informó, a través de Marcos Cadet, su vocero oficial, que suspenderá la reposición de cable en los lugares objetos de robos hasta que las autoridades garanticen vigilancia permanente, para evitar las  pérdidas millonarias que está teniendo.

Recordó que a raíz de uno de los robos en las últimas semanas, el presidente Leonel Fernández envió a un general de la seguridad aeroportuaria para informales sobre la cooperación para establecer vigilancia especial, pero no ha  valido la promesa, ya que continúan los hurtos.

En más de 10 ocasiones tramos completos de redes en la autopista Las Américas fueron desmantelados por las bandas que se dedican a esa práctica, mientras puentes como el Juan Pablo Duarte, profesor Juan Bosch, y el presidente Peynado, que conduce a Villa Mella, quedaron a oscura en más de una ocasión.

Por ejemplo, el puente Peynado, fue iluminado en cuatro ocasiones en este año, pero el servicio apenas duraba una y dos semana, ya que el cableado era desmantelado, todavía hoy esa vía está a oscuras, lo que ha provocado accidentes fatales en los últimos meses, principalmente en horas de la noche. 

Sólo en noviembre Ede-Este reportó el robo de 25 tramos de cables, 1,250 metros, de la Autopista Las Américas, así como el desmantelamiento de 17 tramos, casi mil metros, de cables de la iluminación de la autopistas de San Isidro, mientras que en la avenida San Vicente de Paúl, las bandas robaron 34 tramos, casi 2 mil metros, de cables.

Se recuerda que en septiembre pasado, la empresa repuso 55 kilómetros de cables, 747 luminarias, 31 transformadores y  postes metálicos.

En marzo pasado fue reportado el robo de más de dos mil tapas de hierro del sistema de alcantarillado pluvial y sanitario, con mayor fuerza en el Distrito Nacional, la provincia Santo Domingo y Santiago. A esta fecha la cantidad de tapas robadas se ha triplicado, ocasionando pérdidas cuantiosas al Instituto Nacional de Agua Potable y Alcantarillado (INAPA).

La situación fue tan grave que llevó a las autoridades, como INAPA, ayuntamientos y juntas de vecinos,  a apuntalar las tapas para hacerle el trabajo más difícil a los ladrones, que dejan los huecos en las calles, avenidas a aceras, poniendo en peligro la vida de los transeúntes.

Los lugares más afectados por los robos de tapas, fueron el Distrito Nacional, y las provincias  Santo Domingo y Santiago.  En abril, organismo portuarios, aduanas y autoridades judiciales desmantelaron  una red que exportaba a Jamaica cobre extraído de alambre eléctrico y telefónicos, robados en diferentes lugares del país, calculado en alrededor de RD$100 millones.

Los ladrones de metales también han sustraído piezas de monumentos. El sable de la estatua ecuestre del generalísimo Máximo Gómez, libertador de Cuba, fue arrancado, en la avenida que lleva su nombre con John F. Kennedy.

En mayo, la fiscalía y la Policía Nacional en Santiago incautaron cientos de metros de cables  robados a Edenorte, que fueron hallados en un furgón en una empresa de fundición de metales.

A mediado de año Edesur reportó la sustracción de miles de metros de cables eléctricos en Barahona, pero que la práctica se incrementó en la segunda  mitad del año con pérdidas cuantiosas para esa empresa y el comercio.   

La situación se repitió en San Cristóbal, Baní y Azua, localidades que fueron dejadas a oscuras en por lo menos tres ocasiones debido a que los cables y los transformadores fueron robados.

A principio de agosto,  la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) informó del robo de 3,000 pies de alambre de la subestación Palamara, en el kilómetro 22 de la autopista Duarte, luego que los ladrones burlaron la vigilancia.

Pero además de esos robos, en la zona fueron reportados más de diez, lo que dejó en la oscuridad a barrios enteros, como Los Alcarrizos, Pantojas, Pedro Brand, entre otros.

Las compañías telefónicas sufrieron cuantiosas pérdidas debido a que los ladrones sustrajeron los cables troncales en diferentes lugares, lo que dejó sin servicios a miles de usuarios.

Solamente en agosto, las bandas delicuenciales dejaron sin servicio durante 25 días a los residentes de Villa Mella, Haras Nacionales, Monte Plata, La Victoria y otras comunidades.

Durante el mes de septiembre, las distribuidoras de electricidad señalaron que el robo de cables de alta y baja tensiones, así como de contadores o medidores de electricidad, se convirtió en la principal causa de  averías y pérdidas millonarias, tanto para esas empresas como para el comercio.

En octubre, el Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillado (INAPA) reportó que en tres ocasiones desconocidos dejaron sin agua a varios municipios de Monte Plata, al robar los cables eléctricos que sirven para mantener  funcionando las bombas que suplen el líquido.

El INAPA informó que los equipos sustraídos en esa provincia hasta la fecha señalada, superaron el RD$1.5 millones.

En noviembre, varias comunidades del Este, el Norte y el Sur del país quedaron apagadas por el robo de los cables del tendido eléctrico, por lo que las empresas que suministran el servicio y el comercio informaron de perdidas millonarias por esa causa.

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