Empresas serán principales contribuyentes en Japón

Empresas serán principales contribuyentes en Japón

POR DAVID PILLING
En Tokio

Los recibos de impuestos a las ganancias corporativas japonesas superarán las contribuciones de impuestos personales por primera vez en 18 años, un cambio que pudiera influir el debate entre los contendientes que buscan suceder al primer ministro Junichiro Koizumi.

Las cifras destacan el fuerte retorno a la rentabilidad de las compañías japonesas, que han retenido la mayor parte de sus ganancias sin pasarlas a los trabajadores en forma de salarios más altos. Aunque el mercado laboral se ha puesto tenso -con más empleos que candidatos-, los salarios apenas han subido, aunque los bonos han mejorado.

Sin embargo, el resurgimiento del sector corporativo como principal contribuyente pudiera darle mas fuerza para forzar una reducción en los impuestos. Los impuestos corporativos constituyen cerca de una cuarta parte de la base total de impuestos de Japón, mucho más elevado que en otros países occidentales donde los impuestos por ingresos y los impuestos a las ventas representan una parte mucho mayor que los impuestos a las ganancias. Las ganancias corporativas en Japón se gravan cerca de 30%.

El Ministerio de Finanzas desea rebalancear el sistema tributario en gran medida, mediante el incremento de los impuestos al consumo. Una pieza central en la plataforma de la campaña por el puesto de primer ministro de Sadakazu Tanigaki, ministro de Finanzas, es duplicar el impuesto a las ventas a 10%.

Shinzo Abe, quien probablemente gane la contienda por el liderazgo, está influído por políticos que dicen que subir los impuestos pudiera afectar el consumo y dañar la actividad económica en general. Su política es reducir el gasto y tratar de incrementar el impuesto del gobierno mediante la promoción del crecimiento.

El año pasado, las corporaciones pagaron Y11,500 millardos en impuestos por ingresos, comparado con Y13,200 millardos que pagaron los individuos. El gobierno tuvo necesidad de tomar prestado Y34,400 millardos mediante la emisión de bonos.

De acuerdo con los datos compilados por el periódico Nikkei, las compañías deben pagar cómodamente más de los Y13,100 millardos presupuestados por el Ministerio de Finanzas para el año que termina en abril 2007. Para los tres meses hasta julio, la recaudación de impuestos a las empresas ya está  50% por delante de la cifra del año pasado, en la medida que mejoran las ganancias corporativas y disminuyen los impuestos diferidos, o las pérdidas adelantadas, dice Nikkei.

Andrew Smithers, un economista de Smithers & Co, radicada en Londres, dijo en un informe reciente que la oscilación en las ganancias corporativas tiene que revertirse en los intereses del consumo doméstico. Alega que Japón es la economía más sesgada del G5 -EEUU, RU, Japón, Francia y Alemania- con el consumo más bajo y la proporción más alta de inversión: el excedente mayor en la cuenta corriente y déficit de presupuesto; la peor demografía y las tasas de interés más bajas.

 “Estas rarezas son ignoradas, casi invariablemente”, dice. “Ilustra cuán lejos está la economía de cualquier tipo de equilibrio, y esto está en conflicto con la sabiduría convencional que sostiene que Japón ha corregido distorsiones pasadas de su economía y ahora está en la senda de un crecimiento balanceado”.

El señor Smithers alega que la tasa de ahorros de las familias es poco probable que baje más, de casi 12% en 1997, a poco más de 2% el año pasado. Por lo tanto, una mejoría en el consumo requeriría que los trabajadores sacaran una mayor porción de las ganancias, afectando así la rentabilidad de las empresas. 

VERSION IVAN PEREZ CARRION

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