Aunque el año pasado fue positivo para algunos sectores, de acuerdo al “majestuoso” crecimiento económico de un 7.8 por ciento que anunciaron las autoridades gubernamentales, para los micro, pequeños y medianos empresarios ha sido todo lo contrario, debido a que una serie de obstáculos no permitieron que avanzaran al nivel que tanto anhelaban.

Los tediosos apagones y la alta facturación  eléctrica, la dificultad en la aplicación  de la ley de incentivos y las retrancas para lograr préstamos blandos, así como los altos impuestos que tienen que pagar estos empresarios, provocaron una merma en su producción y por ende en su afán por mantenerse competentes en un mercado cada vez más exigente con la calidad.

A un sector de vital importancia como las Mipymes, con un gran movimiento en la economía porque aporta al Producto Interno Bruto alrededor del 23% y genera 1,415,162 empleos, hay que tomarlo en cuenta con políticas públicas reales, que garanticen  su estabilidad y competitividad.

Retranca.   En los últimos dos años se ha registrado un desplome en las ventas de esos microempresarios entre 30 y 40%, ya que no tienen un soporte con los planes de dinamización. Estas empresas utilizan tecnologías obsoletas y la inversión en investigación, capacitación y desarrollo de nuevas tecnologías es muy baja, o casi inexistente.

El hecho de que ocho de cada diez microempresarios quiebren antes de los dos años de entrar en operación es un dato aterrador y preocupante, lo que  deja claro que todavía no se vislumbran políticas públicas claras que coadyuven a fortalecerlos.

Emprendedores.  Los planes de desarrollo de este grupo de emprendedores diseminados en todo el país quedaron truncos, aunque sus principales dirigentes entienden que en este nuevo año harán  los esfuerzos para avanzar, para lograr los beneficios que se merece ese sector, protagonista del mayor movimiento económico de la nación.

Las Mipymes en 2010 tuvieron muchas limitaciones para desarrollarse, ya que no hubo flexibilidad  al momento de la obtención de acceso a préstamos bancarios, por lo que continúan rezagadas.

La esperanza de los directivos de la Confederación Dominicana de al Pequeña y Media Empresa (Codopyme) estará centrada en que la ley 488-08, que establece un marco regulatorio para el sector, comience a ser aplicada en este 2011, con lo que empezarían a ver la luz al final del túnel.

Además, se espera que las empresas del Estado entiendan que esa ley ordena que se les compre a las Mipymes entre un 15 y 20% de los bienes y servicios que producen. Ese sería un mecanismo  vital para apoyar al  sector en la generación de empleos.

Los microempresarios consideran  que la Dirección General de Impuestos Internos está haciendo su trabajo, buscando que todos paguen sus impuestos, aunque proponen una cultura de desarrollo industrial en donde existan programas que exoneren parcial o totalmente a los emprendedores, a esos sectores generadores de empleos.

La dificultad está en que se mide a todos por igual, y los parámetros que utilizan para cobrar  impuestos a empresas grandes son los mismos  aplicados a las Mipymes, las que hacen un esfuerzo por cumplir pero no pueden porque no tienen las reservas como las tienen aquellas.

Este sector no podrá  competir sin la existencia de una verdadera política energética, en donde tengan algunas preferencias adaptadas a su capacidad, a su desarrollo, porque a veces en vez de incentivarlos las autoridades se vuelven persecutoras en cobrarles altas facturas que no se corresponden con sus negocios y que en muchos casos lo que pagan son  apagones.

Es preciso llevar a cabo  las reformas que sean necesarias para buscar solución  al problema energético, el que genera incrementos en los costos operativos, inseguridad en la producción e incumplimiento de los tiempos de entrega de los productos y servicios.

Desarrollo.  En adición a flexibilizar las regulaciones para dar tratamiento especial a las pequeñas  y medianas empresas, será fundamental  que el gobierno mantenga políticas macroeconómicas y sectoriales que fomenten la producción, la inversión y la competencia.

Un entorno económico caracterizado por la estabilidad de precios y fundamentado en reglas de juego claras y transparentes aplicables a todos por igual, será vital para crear un clima de negocios que favorezca la existencia de empresas eficientes y competitivas.

El Estado debe ofrecer un soporte más integral en un ámbito más amplio que el financiero y que puedan abarcar desde informaciones de acceso a mercado hasta el apoyo sectorial de las instituciones gubernamentales.

Para enfrentar los obstáculos que durante el 2010 marcó a las Mipymes se requiere no solo de servicios de apoyo, sino de recursos que permitan financiar las inversiones que se requieren para realizar las reformas esperadas.

Impacto.   De acuerdo con el Consejo Nacional de Promoción y Apoyo a la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Promipyme), a diciembre de 2010 otorgó préstamos por más de RD$2,400 millones a 87,000 microempresarios.

Del total de las empresas del país, el 4% corresponde a las grandes  empresas, mientras que el 96% pertenece a las Mipymes, de las cuales hay registradas 650,000. El 77.3% está ubicada en las zonas urbanas, las cuales generan 500 mil empleos, mientras que el 22.7% están ubicadas en la zona rural.

La mayoría de las empresas del sector se concentran en el  comercio, con el 46%; en el área de servicios, el 31.6%, y en manufactura,  22.4%.

Alrededor del 68% de los  empleos son aportados por las Mipymes, pero el Banco Central señala que el sector aporta el 56% de la fuerza laboral. Tienen un importante efecto en la situación socioeconómica del país, debido a que es un amortiguador para los gobiernos enfrenar la carencia del empleo.

Es indiscutible la necesidad de establecer políticas públicas confiables, que promuevan el desarrollo de ese importante sector empresarial, especialmente en la coyuntura actual en donde se vislumbran desafiantes retos. 

La cifra

2,400 millones.  Monto que Promipyme prestó a 87,000 micro, pequeños y medianos empresarios en el 2010, en donde la participación del género femenino representa el 56% de su cartera de clientes.

En primera persona

Francis Mejía

Director general Promipyme

El Promipyme ha otorgado más de 17,400 préstamos por más de RD$1,600 millones, lo  que revela la distribución equitativa del crédito”.

Francisco Capellán

Presidente Codopyme

En el año 2010  ocurrieron demasiados  acontecimientos negativos en el sector, y el energético es uno de los problemas que más impide el desarrollo”.

Marina Ortiz

Directora ejecutiva Fondomicro

De manera particular, una situación que afecta a las microempresas  son los costos adicionales que produce la generación de energía”.

Eduardo Martínez

Tesorero Codopyme

Hace falta un  verdadero plan de desarrollo que sea real y constante, pero también hace falta la voluntad política para que eso  pueda desarrollarse”.

Zoom

Educación

1-Una de las necesidades fundamentales es hacer una mayor inversión en los recursos humanos de las microempresas para que éstas puedan competir. Se necesita incrementar la capacidad de los trabajadores para que  puedan tener mejores condiciones laborales.

Cambio de rumbo

2- Hace falta que los micro, pequeños y medianos empresarios confíen en el país, aporten sus ideas y sus acciones para que la situación cambie de rumbo, que se haga una verdadera revolución de emprendedores.

Retos

3- Uno de los retos que tienen los dirigentes de Codopyme para este 2011 es aunar esfuerzos para fomentar la asociatividad, ya que si logran ese objetivo podrán formar clúster que les permitan entrar al mundo de la competitividad.