En “Grupo de la suerte” figuran países latinoamericanos

En “Grupo de la suerte” figuran países latinoamericanos

POR MARIO ARVELO, HÉCTOR MOLINA Y ARTURO PEÑALÓ
(8)

En el  Grupo de la Suerte, figuran equipos de Americana Latina, durante la celebración del Campeonato Mundial de Fútbol  2006, a celebrarse en Alemania. Es el “grupo de la suerte” (pero solamente para los anfitriones) y, sin duda, el grupo del sufrimiento para los dos conjuntos latinoamericanos que en él se encuentran. El sorteo de Leipzig favoreció netamente a los dueños de casa, y según la prensa germana ello se debió a que la supermodelo Heidi Klum, vestida de diosa de la Fortuna para la ocasión, les brindó una sonrisa luminosa.

Es la segunda garantía para Alemania, único país que no tuvo la obligación de presentarse a la ronda eliminatoria, y que salvo una extraordinaria sorpresa puede verse, desde ya, en octavos.  Ecuador y Polonia, y en menor medida Costa Rica, deberían luchar por la segunda plaza para seguir en el torneo.

Alemania

Ochenta y dos millones de alemanes esperan mucho de sus Die Nationalelf (los once nacionales). Más bien, lo esperan todo: poseen la legítima aspiración, fundada en posibilidades reales, de conquistar su cuarta Copa del Mundo; y no sólo eso, desean ver a sus jugadores levantarla en suelo germano, emulando la victoria de 1974. Coser una nueva estrella a la camiseta blanquinegra derecho que tienen los países que se han coronado campeones del mundo, y que apenas suman siete, es el principal objetivo de una afición que confía en las artes futbolísticas de la Mannschaft, como también llaman a su seleccionado.

Las gradas teutonas, que corean cánticos rituales a lo largo de los encuentros tanto de clubes como en presencia de la selección, están listas para apoyar al onceno capitaneado por el veteranísimo guardameta Oliver Kahn: desde el año pasado los hinchas alemanes se han volcado en masa a los partidos de la Bundesliga, que en esta temporada ha visto romperse todos las plusmarcas de asistencia a los estadios. Es muy probable que en la presente campaña la taquilla supere un promedio de 40,000 aficionados por partido. Para tener una idea de la magnitud abrumadora de tales multitudes, basta saber que la Liga Premier inglesa atrae unos 34,000 fanáticos por encuentro, la Primera División española alrededor de 28,000 y la Serie A italiana se queda en los 26,000.

Favorecidos por el sorteo, la primera ronda se presenta más que asequible para la escuadra que dirige Jürgen Klinsmann, que abrirá el torneo en el Estadio Olímpico de Múnich frente a la selección de Costa Rica antes de enfrentarse a Polonia y Ecuador en Dortmund y Berlín, respectivamente. Quede dicho de una vez que Alemania, país que sólo ha faltado a dos citas mundialistas (1930 y 1950), es la gran favorita para alzarse a la cabeza del grupo y avanzar a octavos de final. Cualquier otro resultado (incluyendo quedar segunda, por no hablar de caer eliminada) sería la sorpresa futbolística del año, a la par del descalabro sufrido por Francia que, siendo campeona mundial reinante, no pudo anotar un solo gol en la primera ronda de Corea y Japón 2002.

Las glorias pasadas de los alemanes se remontan al Mundial de Suiza 1954, cuando Helmut Rahn y Fritz Walter lideraron la conquista de su primera Copa Mundial, venciendo 3-2 a Hungría, que partía como favorita al pitazo inicial. En 1974, esta vez en territorio germano, Franz el Káiser Beckenbauer y Gerd Müller (el máximo goleador con la selección, con 68 dianas en su cuenta personal) dejaron con la cara larga a la Holanda de Johann Cruyff, al imponerse 2-1 en la gran final.

En la revancha de la fallida final contra Argentina, que se coronó bicampeona del Mundo al imponerse 3-2 en el Estadio Azteca de México 1986, Alemania volvió a enfrentarse a la albiceleste de Diego Armando Maradona en Italia 1990. Esta vez los pupilos de Beckenbauer para entonces entrenador de la selección, y primero en coronarse campeón mundial como jugador y desde el banquillo alcanzarían la tripleta, de los pies de Lotthar Mätthaus (el más internacional de los germanos, con 150 apariciones vestido de blanquinegro), Andreas Brehme y un estupendo Klinsmann, que buscará igualar los logros de Beckenbauer de ganar el Mundial como jugador y como técnico.

En esta ocasión, Alemania se presenta con una escuadra sólida que, sin embargo, no ha sido debidamente aceitada por el hecho de estando garantizada su participación en la fase final en su calidad de anfitriona no haber disputado las rondas de clasificación. Esta condición quedó en evidencia al resultar goleados 4-1 por Italia en partido amistoso de calentamiento mundialista celebrado el 1 de marzo en Florencia, y que provocó un aluvión de críticas tanto a los jugadores como al entrenador.

Las lesiones que han plagado en tiempos recientes al capitán y guardameta Kahn hacen temer por la zaga germana, razón por la cual Klinsmann asistido por el ex goleador Oliver Bierhoff ha apostado por traer de vuelta al veterano defensor Christian Woerns para acompañar a los exquisitos Robert Huth y Pillipp Lahm, quienes deberán apoyar desde atrás el avance teutón a través de un mediocampo comandado por Michael Ballack y Bernd Schneider, a los fines de facilitar la vida de sus atacantes estelares Kevin Kuranyi, Lukas Podolski y Miroslav Klose. Este último tiene participación asegurada, y si Klinsmann opta por el 4-4-2 que tantos buenos resultados ha dado a la selección teutona, Kuranyi y el joven Podolski (quien podría convertirse en una de las figuras del torneo) deberán emplearse a fondo para no quedarse calentando la banca. El centrocampista Dietmar Hamann que el año pasado levantó la Copa de Campeones de la UEFA con el Liverpool ha tenido algunos roces con el seleccionador y podría ser el gran ausente alemán de la cita mundialista.

Es importante anotar que Klinsmann nunca dirigió equipo alguno hasta ser llamado al banquillo de la Mannshaft en 2004, y que su prestigio como jugador le abrió las puertas que se le cerraron en la cara a Rudi Völler cuando los germanos fueron incapaces de ganar un partido en la primera ronda de la Eurocopa de ese año. Klinsmann acumuló 108 presencias con el uniforme del águila calva (el segundo mayor  total después de Matthäus) e inyectó 47 pelotas en meta contraria (sólo superado por Müller).

Alemania, escuela de fútbol basada en gran medida en el juego táctico, confiara una vez más sus potentes cabezas y su fortaleza física para enfrentar el pase en corto y las fintas de los suramericanos.  Llega a tal punto la efectividad de los alemanes de cara a portería, que tal y como expresa el argentino Jorge Valdano que los tuvo como adversarios en la final de México 86 al tercer bostezo, gol de los alemanes o en propias palabras del exjugador el fútbol es un deporte en el que todos juegan y siempre ganan los alemanes.

El apoyo de sus legiones de hinchas les servirá de mucho, y desde ya podemos contar con un doceavo jugador vestido de blanquinegro y animando a sus once desde la grada, elemento que no puede ser subestimado en un torneo de corta duración donde las emociones jugarán un papel importante.  No es casual que en 6 de las 17 ocasiones en que se ha jugado el Mundial, el equipo local ha terminado levantando la Copa.  Más aún, sólo en 4 ocasiones en que una potencia de primer nivel futbolístico ha organizado el torneo no ha terminado ganándolo: Francia 1938, Brasil 1950, España 1982 e Italia 1990.

Si su equipo empieza a responder adecuadamente y se complementa con el hecho de jugar en su casa, Alemania tiene todas de su lado para avanzar bien lejos, quizás hasta la gran final. Sin embargo, no podemos olvidar que cuando hay que enfrentarse en semifinales (o antes) a una de las grandes potencias no puede ponerse nada por escrito.

La ficha

Clasificación FIFA: 19 (empatada con Grecia)

Línea de apuestas y predicción: 1/9, semifinales (junto a Argentina, Brasil e Inglaterra)

Dirigente: Jürgen Klinsmann

Jugadores principales: Miroslav Klose, Michael Ballack, Robert Huth, Phillipp Lahm, Oliver Kahn, Oliver Neuville, Gerald Asamoah, Bernd Schneider, Dietmar Hamman.

Federación: Deutscher Fussball-Bund (Liga Federal Alemana de Fútbol)

Año de fundación: 1900

Año de afiliación a la FIFA: 1904.

Participaciones en copas mundiales: 15 (1934, 1938, 1954, 1958, 1962, 1966, 1970, 1974, 1978, 1982, 1986, 1990, 1994, 1998, 2002)

Palmarés en copas mundiales: tres veces campeona (1954, 1974, 1990), cuatro veces subcampeona (1966, 1982, 1986, 2002) y dos terceros lugares (1934, 1970).

Títulos y resultados importantes:campeona de Europa (1972, 1980, 1996) y dos veces subcampeona (1976, 1992).

Clubes principales: Bayern Múnich, Borussia Dortmund, Shalke 04, Hertha Berlín, Werder Bremen, Hamburgo.

Costa Rica

Sometido a fuertes presiones mediáticas, el técnico Alexandre Guimar es apela a la historia y promete que su equipo volverá a superar la ronda inicial de Alemania 2006. Es su máxima aspiración, realmente. Fue en Italia 1990 cuando Guima, junto a Hernán Medford y Luis Gabelo Conejo, llevó a la escuadra costarricense sobre sus hombros hasta los octavos de final antes de ser enviados a casa por un doloroso 4-1 frente a Checoslovaquia. Aquel fue el milagro tico, realizado por el más rocambolesco de los entrenadores, el carismático Bora Milutinovic.

El controversial Guima, que ya logró la clasificación de su onceno al pasado torneo cuando el destino lo colocó en primera ronda frente al eventual campeón y al conjunto que se alzaría con el tercer lugar asevera que encontrarse entre los 16 mejores sería un resultado más que satisfactorio. Guima, quien nació en Brasil y luego obtuvo la nacionalidad costarricense, recuerda a quienes deseen escucharlo que en la primera ronda de Corea y Japón los ticos lograron cuatro puntos pero cayeron eliminados, y que por azares de la competición la escuadra de Turquía (la cual tuvo mejor diferencia de goles que los del istmo) superó la ronda inicial con la misma cantidad de puntos, y avanzó hasta lograr el tercer puesto. Parecería que el entrenador del equipo centroamericano pretende afirmar que su país podría bailar, tanto entonces como ahora, al ritmo de la elite global: ya en 1990 los ticos se dieron un baño de admiración universal, doblegando a Escocia por 1-0 y a Suecia por 2-1.

En todo caso, los más duchos observadores del fútbol regional coinciden en señalar que el regreso del antiguo capitán al timón de la tricolor, provocado por el descalabro inicial sufrido por el táctico Jorge Luis Pinto en las eliminatorias de la CONCACAF, fue determinante en conseguir el pasaje de avión a Múnich, Hamburgo y Hannover, sedes del Grupo A.

Costa Rica jugó su primer partido internacional contra El Salvador el 14 de septiembre de 1921, imponiéndose con el abultado marcador de 7-0, que es precisamente el mayor margen sufrido en sus dos derrotas más sonadas, ambas frente a México en 1975. Los que visten de blanco, azul y amarillo consiguieron su más amplia goleada contra el débil conjunto de Puerto Rico, al que marcaron a placer una docena de veces sin que su portería fuese violada en partido celebrado el 10 de diciembre de 1946 en la ciudad colombiana de Barranquilla.

Durante las eliminatorias regionales de la CONCACAF donde debemos recordar también juega República Dominicana los ticos debieron apretar el acelerador al máximo, escapando de un renovado equipo cubano con dos empates, salvando su permanencia en la carrera hacia Alemania sólo gracias a la regla de los goles fuera de casa. Honduras probó ser un difícil rival, que despacharon con un 0-0 como visitantes no apto para hipertensos. La recuperación, que incluyó victorias sobre Estados Unidos, Guatemala, Panamá y Trinidad & Tobago, colocó a los ticos por debajo de estadounidenses y mexicanos, obligando a los Soca Warriors al repechaje contra Bahrein.

Sin embargo, y a pesar de todo, las palabras del dirigente costarricense apuntan a la imperiosa necesidad de traer sosiego a un combinado gravemente afectado por rencillas intestinas y sometido al agobio del desánimo, especialmente luego de la clamorosa derrota que les infligió el seleccionado de Irán en la jornada de amistosos del 1 de marzo, preparatoria del Mundial. Para superar la desazón, que puso en el baúl del olvido la muy elogiada victoria por la mínima frente a Corea del Sur, ocupante del cuarto puesto en el Mundial pasado, Costa Rica cuenta con otro héroe del Mundial de Italia: el fornido goleador Paulo Wanchope, quien por cierto es el máximo goleador de la selección, habiendo cobijado 43 balones en redes enemigas.

Para cubrir la retaguardia, los ticos cuentan con la experiencia y frialdad del zaguero Gilberto Martínez, mientras los once siguen al mediocampista y capitán Jafet Soto. Es muy probable que Guimares incluya en la planilla final al volante Cristian Bolaños Navarro, de experiencia en la Liga Premier inglesa y quien gracias a su versatilidad puede avanzar con soltura y disparar con precisión desde las dos bandas. Es preciso destacar que el dominicano Víctor Núñez, quien se ha nacionalizado costarricense, ya ha sido llamado por Guima para competir en varios cotejos internacionales. El joven de origen criollo ?quien juega en la delantera deberá competir a fondo con el también atacante Dany Fonseca para conseguir un lugar en la selección definitiva que viajará a Alemania, posibilidad que los medios de prensa ticos han resaltado, afirmando que, gracias a sus recientes actuaciones en las zonas de meta ajenas, Núñez ?ya tiene visa alemana estampada en su pasaporte.  De esto finalmente producirse, seria el primer jugador de origen dominicano en participar en un Mundial.

Sobre todos estos jugadores, Guima deberá contar con un joven que sin lugar a dudas estará bajo la lupa de los grandes clubes europeos, y que promete convertirse en uno de los grandes del balompié: Randall el Chiqui Brenes. Con sólo 22 años, Brenes ha dado sobradas muestras de madurez mental y de juego rutilante, y es incesantemente comparado con otro mozalbete de similar energía vital, vigor en las corridas y olfato de gol: el inglés Wayne Rooney.

Lamentablemente para Costa Rica, el sorteo que tanto favoreció a los anfitriones no les mostró la mejor sonrisa, aunque su situación no es tan desesperada como en la pasada edición: ningún analista admite que tengan mejor oportunidad de pasar a octavos que Polonia o Ecuador, por no hablar de los germanos. Sin embargo, y de ser capaces de repetir la hazaña de hace cuatro años alzándose con cuatro puntos en un grupo tan dificultoso, los ticos podrían en esta ocasión colarse entre los dieciséis mejores, aunque se trata de un camino plagado de obstáculos. Por lo pronto, los seguidores de la única escuadra centroamericana en Alemania 2006 deberán contentarse con decir adiós a una figura que pertenece a la leyenda del balompié regional, el incansable Paulo César Wanchope, y decir bienvenido a otra que bien podría consagrarse entre los mejores jóvenes del mundo, junto a los Leo Messi, Cristiano Ronaldo, Shaun Wright-Phillips, Wayne Roonie o Freddy Adu: el Chiqui Brenes.

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