En 2014: Operación “cambio de ciclo financiero”

En 2014: Operación “cambio de ciclo financiero”

Todos necesitamos, de tiempo en tiempo, cambiar de ciclo financiero, pues la vida misma nos lleva a ello. Ahora bien, si el cambio de ciclo que tienes de frente nace de la necesidad de romper esa dinámica que nos lleva periódicamente a acumular déficits financieros, entonces pocas tareas serán tan rentables.

Y el inicio de un nuevo año – con la sensación de cuaderno nuevo que trae – es más que propicio para emprenderlo.

Comienza por ahuyentar la tentación de sentirte culpable por tu situación, sin importar cuál sea esta. Nada hay más inútil que la culpa. Luego responde esta pregunta: ¿Estás motivado para acometer el cambio de ciclo? Si lo estás, no tendrás problemas siguiendo los pasos para tu higienización financiera.

Para mejorar tu movimiento financiero, primero debes entenderlo. Dedica unas cuantas semanas a observar y registrar tus entradas y salidas de efectivo, de forma que puedas discriminar entre los costos básicos recurrentes y aquellos egresos que no se corresponden con ese costo básico, incluyendo en este segundo grupo los compromisos financieros que tengas.

Este costo básico recurrente constituye el número más importante de tu realidad financiera, pues representa el tamaño de tu riesgo mensual y la base de toda tu estrategia. Compara este número con tu ingreso mensual ordinario.

Es casi seguro que tu ingreso ordinario sea mayor que tu costo básico.

Liberar lo más que puedas de este excedente será el primer objetivo de tu cambio de ciclo.

 

 

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