En 2019 aumentó la recaudación de impuestos

En 2019 aumentó la recaudación de impuestos

La semana pasada, el director de la DGII presentó la memoria de 2019. Por mayor eficiencia administrativa, mejor precio del oro en los mercados internacionales y lucha contra el fraude fiscal, los ingresos tributarios se elevaron a RD$483,0066 millones, aumentaron RD$52,437 millones, un 12% más comparado con 2018.
Presento y analizo la radiografía del sistema tributario dominicano, extraigo lo siguiente. La novedad de la lucha contra el dinero negro, de manera específica reducción de las ventas no declaradas que perjudica el cobro del ITBIS, se apoya en el uso intensivo de la informática, de la tecnología, se confronta con informaciones de fuentes tradicionales.
Compartió el dato de que en el país hay empresas pobres que reportan una base imponible reducida y que pagan una tasa impositiva efectiva muy baja, pero sus accionistas son muy ricos, delatados por los movimientos de calado de capitales en los bancos.
Es destacable la información de que los ingresos generados por lucha contra el fraude fiscal formaron parte de la explicación del aumento en la recaudación en 2019. Porque no siempre una mayor recaudación de impuestos se traduce en menor desigualdad, depende de quiénes los paguen, además del destino que se les da. Y de consideración es el volumen de la pérdida por fraude fiscal, aunque son cálculos difíciles de realizar, el monto lo estimo alrededor de la mitad del Presupuesto Público, sobre los RD$450 mil millones, un 8% del PIB, concentrado en dos figuras, el ITBIS y el Impuesto Sobre los Ingresos de empresas y personas, suman más del 62% de la recaudación total.
Significa que, en la vigente coyuntura del país, una de las vías para aumentar la recaudación es preservar la lucha contra el fraude fiscal, porque junto a las exenciones y deducciones que este año generan un gasto tributario estimado en RD$237,812.1 millones, un 4.84% del PIB, son responsables de la estrechez exhibida por las bases imponibles, es decir, sobre los que se aplican los impuestos.
No reducir el fraude fiscal equivale a echar sal a la herida, en cambio, bajar el porcentaje de contribuyentes que no paga o paga poco, genera beneficios sociales que acumulados quitan presión a la hoya social y a la urgencia de protestas por desigualdad horizontal, como sucedió en Chile y Colombia, por ejemplo.
Los beneficios son, por un lado, aumenta la progresividad tributaria, el sistema impositivo tiende hacia un modelo en el que mejora la imposición a la riqueza y al patrimonio, y grava menos el consumo y el salario de los trabajadores. Por otro lado, mejora la equidad tributaria, los contribuyentes aportan cada vez más según sus capacidades reales. En conjunto reducen el empobrecimiento de las clases medias, las que soportan la mayor presión fiscal.
Un dato relevante es saber que tan progresiva ha sido la polarización social el país. Podemos tener una idea haciendo dos cálculos: el valor de la riqueza de las 50 personas más ricas del país, y considerando esta riqueza en términos del ingreso anual del 20% de la población pobre y muy pobre. Comparando el número cada diez años nos enteramos cómo ha evolucionado, si ha empeorado o no la polarización social con el mayor tamaño de la economía.