En 2021 el PIB terminó muy alto y la recaudación de impuestos mucho más. La semana pasada la DGII publicó lo recaudado, su crecimiento casi duplicó (1.9 veces) el PIB nominal que se ubicó entre 20.5% y 21.0%, que incluye el avance real (entre 12.0% y 12.5%) de la economía más la inflación interanual de 8.50 por ciento (lo correcto es sumar el deflactor del PIB, pero el dato no está disponible).
Para mostrar el nivel de cumplimiento la Agencia Tributaria comparó lo recaudado con lo presupuestado dos veces el pasado año, lo correcto, sin embargo, es hacerlo con los hechos, no con estimados.
La historia recogerá que en 2020 nuestro PIB se desplomó en 6.7% y 8.7% el cobro de impuestos. Que en 2021 la recaudación sumo RD$607,446.4 millones, suficiente para recuperar el 100% de ingresos fiscales (RD$41,906.3 millones, 8.7% respecto a 2019) que se perdieron por falta de actividad en 2020, y superar en 17% la recaudación de impuestos antes de la pandemia, RD$483,075.8 millones en 2019.
Razones especificas explican el comportamiento, menciono algunas que no analizo por falta de espacio.
- El histórico crecimiento de la economía.
- El apoyo del Gobierno a trabajadores que se quedaron sin empleo evitó el hundimiento del consumo de las familias por falta de ingreso.
- Fue clave la política monetaria ultra flexible del Banco Central, las empresas micro, pequeña y medianas, principalmente, tuvieron acceso a créditos a bajo precio en la banca comercial para aumentar sus actividades después de haber cerrado en 2020.
- El buen comportamiento del empleo, las cifras del mercado laboral están claramente por encima de las previas a la crisis del coronavirus que por confinamiento y restricciones provocó una contracción sin precedente de la actividad económica. En 19 meses se recuperó el empleo perdido y mucho más.
De febrero (2,250,507 empleos) a mayo (1,689,151 empleos) de 2020, se perdieron 561,356 empleos registrados en el Sistema de Seguridad Social, los cuales se recuperaron (633,684 empleos) de mayo 2020 a diciembre 2021. - El aumento del gasto con tarjetas de crédito contribuyó a que la DGII mejorara el control sobre las ventas.
Concluyo con tres reflexiones. Uno, en producción y recaudación de impuestos, estamos muy por encima de los niveles alcanzados antes de la crisis, permitiendo al presidente Abinader proteger al país con una tasa de vacunación de las más altas en la región, terminar e iniciar obras de interés social a nivel nacional y que se disparara la confianza del consumidor e inversor. Dos, la estabilidad de los precios macroeconómicos, garantizada por la política monetaria no obstante la inflación mundial, ha sido clave para el fuerte incremento de la recaudación impositiva y entrada de divisas que permitió la acumulación de reservas internacionales por el monto de US$12,033.3 millones, equivalente a 6.5 meses de importaciones y 13,8% del PIB al final el 2021.
Y, tres, es necesario preservar el crecimiento del PIB sobre su potencial en 2022, garantiza el nivel mínimo de recaudación impositiva que evita el déficit fiscal vaya más allá, con un sistema tributario como el que tenemos, que sólo es capaz de financiar el 84% del nivel de gasto público estructural.