En el 65 aniversario de asesinatos y torturas de los dirigentes del 14 de Junio en 1960, la Fundación Testimonio exhortó a la juventud, pero en especial a la clase política, mantener viva la llama de la libertad y fortalecer los valores democráticos por los que lucharon esos héroes.
Con esos fines ofreció la misa en la parroquia San Pablo Apóstol, en el capitalino Cristo Rey, construida sobre el centro de torturas La 40, donde estima fueron asesinados entre 50 y 70 antitrujullista que desembarcaron en 1959 por Maimón, Constanza y Estero Hondo.
Juan Miguel Pérez, presidente de la fundación, recordó que el 10 de enero de 1960, el Movimiento 14 de Junio celebró su asamblea constitutiva liderada por Manolo Tavárez Justo y Minerva Mirabal, pero fue develado por los organismos de seguridad.
Puede leer: En Día de la Altagracia, realizan fiesta a envejecientes y pide que sean cuidados
Explica que 11 días después, el 21 de enero inició una cacería por todo el territorio para la captura de todos los dirigentes, muchos fueron llevados a la cárcel de La 40 y a otros centros de torturas.
“Muchos de los cuales sucumbieron en las sesiones de torturas, como fue el caso del doctor Manuel Antonio Tejada Florentino, y otros mártires de la Patria que fueron asesinados aquí en La 40, donde nos congregamos este 21 de enero”, manifestó.
Expresó que en el 65 aniversario de ese acontecimiento, acudieron a recordar la memoria, el legado y la actitud de los catorcistas que enfrentaron el miedo y el terror trujillista con tal de devolver a la Patria una vida democrática y digna para todos. Considera que el 21 de enero de 1960 marca el inicio del fin de la dictadura, cuando el propio régimen vio que había una conspiración contra el oprobio y producido un encadenamiento de hechos en su contra.
Pérez, acompañado de otros dirigentes de la fundación, como Carlos Campusano y del historiador Amaury Pérez, director de investigaciones del Museo de la Dignidad, sostuvo que honrar la memoria de los héroes es continuar su lucha contra el olvido, por la memoria histórica y los derechos civiles, políticos, sociales y económicos están pendientes.